jueves, 16 de mayo de 2013

ANTONIO TENORIO MARTÍNEZ


Añorando un fútbol de otro tiempo, cuando existían futbolistas que parecían señores mayores y no estas cosas que van campando a sus anchas por nuestros estadios (Ay, Virgen del Carmen, que lástima esos criajos que les tienen como ídolos, qué futuro para el país), se inició en este blog la sección de “Rudos y Varoniles”.


Quizá nuestra ansia por recuperar para nuestro deporte favorito calvas y bigotes nos haya llevado a abusar del término. Estamos equivocados si consideramos un bigote o una calva símbolo de extrema masculinidad. El ser rudo y varonil es una actitud, y a actitud a Antonio Tenorio no le ganaba nadie.


En una entrevista concedida años ha a Ruesga Bono el bueno de Tenorio se desmarcaba con las siguientes palabras: “En mi época era tal la hombría, que hoy, sinceramente, no se ve. Éramos once gatos que nos defendíamos a muerte unos a otros. Hoy se ha perdido esto, es otra cosa…”. Y eso lo decía allá por 1980, que el buen hombre hoy no ganaría para disgustos.


Tenorio era un chico de origen humilde, como refiere en la misma entrevista: “Yo era de los infantiles del potaje, de los que jugábamos contra el bistec. Éramos los niños pobres contra los más pudientes, los que habitualmente comían carne”. Y como tenía hambre de carne pues en el campo, si hacía falta, daba bocados en la yugular al rival. Anda que un niño de papá con uniforme del Altair o del Maristas iba a irse de Tenorio en el partidillo del escampado el viernes por la tarde. Sus cojones.


Antonio Tenorio nace en Sevilla, en el año 1903, antes que Sevilla, Betis y Cruzcampo, así que por razones obvias no decía la gilipollez ésa que dicen tantos que vienen a jugar aquí de “soy de este club desde shiquetito”. Jovencito empieza a darle a la cosa del balompié, formando parte del CD Regional, desde el que pasa a vestir la camiseta del Betis.


Sería futbolista bético desde 1923 hasta 1932, viviendo el triunfo en la Copa de Andalucía de 1928, cuando se quebró la insultante tiranía del Sevilla en la competición, y el primer ascenso a Primera de la historia del club en su última temporada antes de retirarse. Igualmente alcanzó el subcampeonato de la Copa de España en 1931.

Puede decir también que es de los pocos jugadores del Betis que ha jugado en dos estadios del club (Patronato y Heliópolis, actual Benito Villamarín), igualmente formó parte de la primera alineación en Liga de la historia del club, jugó el partido de inauguración del estadio de Nervión y el Trofeo Spencer, futbolista que el propio Tenorio consideraba el mejor jugador sevillano que jamás había visto.


Ya desde 1929 empezó a ocuparse de labores de conserjería en el estadio bético. Era una especie de chico para todo, que lo mismo te montaba una estantería (verídico), que regaba el césped del estadio, que iba a casa de los socios a cobrarles la cuota correspondiente. Y ahora dicen que si uno juega de lateral y central es polivalente. Manda huevos…


Como ya dijimos cuando hablamos de José Antonio Corrales, no era extraño que en aquellos tiempos empleados del club vivieran en las dependencias del propio estadio. Fue el caso de Tenorio, que vivió en Heliópolis durante la friolera de cincuenta años. De hecho, cuando el estadio iba a ser remodelado de cara al Mundial 82, demostró una vez más tenerlos más gordos que el caballo de Espartero. Se negó a mudarse pese a la obra, y eso que el Betis le había buscado un piso de alquiler en Reina Mercedes para él y su señora, pero nada, que Tenorio no quería irse de su casa, decía que sólo le sacarían allí “con los pies por delante”.


Y no fue ninguna fantasmada, para nada. Finalmente la directiva le puso una roulotte para que el matrimonio viviera en ella mientras durara la obra. El 7 de Enero de 1981, por una bronquitis aguda, fue trasladado de la roulotte a García Morato. Posteriormente retornaría a su domicilio del Villamarín, que sólo abandonaría ya al fallecer de un infarto el 21 de Abril de 1982. Eso es tener dos cojones y tener palabra.


Esta es la historia de Antonio Tenorio, un hombre de pies a cabeza que empezó a jugar al fútbol cuando no era popular y no había medio alguno, en campos de albero pegándole patadas a un balón de trapo y piedras formando porterías. Hoy día si el suelo del parquecito de la plazoleta no está acolchado van las mamás y se quejan al Ayuntamiento.

5 comentarios:

Rinat Rafaé dijo...

Historia COJONUDA, caballero, de las que dan lustre al blog. Me ha gustado mucho.

Todo un hombre de principios Don Antonio Tenorio, demostrando que con humildad y fidelidad a tus ideas te ganas el respeto de cualquiera.

Alfonsobis dijo...

Rozáis límites insospechados, este jugador no sale ni en bdfutbol.

Rinat Rafaé dijo...

Jajajaja, buena observación Alfonsobis, aunque no es el primero, el mismísimo EBOUE no salía en el bdfutbol hasta que apareció por estos lares!!

doRCCV dijo...

Eso mismo iba hacer, consultar el BDfútbol y nada jajajaja.

Del que siempre estuve convencido que era esa idea de jugador 'rudo y varonil' era este, más acorde con mi época y aún encima central.

http://www.bdfutbol.com/es/j/j744.html

kafka dijo...

Gracias por escribir este artículo sobre mi bisabuelo.

Un abrazo.