CARMELO JAPÓN JAPÓN

Alguna vez lo habrán hecho, alguien dice una imbecilidad tremenda y obtiene como respuesta de su interlocutor un “mis padres son primos y yo tan normaaaaal” con voz y pose de mongolo, la razón de ser de esta expresión es que se dice que cuando dos primos se casan las probabilidades de que un futuro hijo tenga algún defecto son mayores y de ahí la expresión. Obviamente si tus padres son primos es más difícil de detectar si se apellidan García a si se apellidan Astolfi o Borbón, por poner algún ejemplo, pero según hemos averiguado como esta teoría no es una ciencia exacta.

Con un protagonista como el de hoy, Carmelo Japón Japón, alguno podría pensar que en casa luzcan orgullosa colgada en la pared la dispensa papal que permitía a los primos profesar su amor con total legalidad, pero como ya comentamos en su día cuando abordamos las aventuras y desventuras del ex árbitro José Japón Sevilla, en Coria del Río se da la curiosa circunstancia de que hay muchas personas que se apellidan Japón y que no están relacionadas entre sí, esto es debido a que en 1614 un grupo de samuráis japoneses fletaron sus naves desde la mismísima Okinawa con el fin de visitar al Papa, pero entre idas de ollas y botellines fresquitos de sake acabaron váyase usted a saber cómo en Coria del Río, siendo bien recibidos por las autoridades del lugar, por lo que tras descansar, comer y quién sabe si probar los beneficios de las lugareñas, al retomar su rumbo algunos dijeron que de Papa nanai, que ellos se quedaban allí y así es como se estableció una colonia japonesa a orillas de Guadalquivir.

La gente del pueblo que de japonés andaba nivel usuario decidió que todos se apellidarían Japón, muchos protestaron tal decisión “¡Oiga, que yo me apellido Toriyama!” “¡Oiga que yo me apellido Kurosawa!” pero nada, los del pueblo habían decidido que eran Japón y punto en boca.

Así que si nuestro protagonista de hoy tenía algún rasgo de mongol (habitante de Mongolia) no es porque sus padres fueran primos (que lo desconocemos), ya que en origen podrían ser uno Kawasaki y el otro Suzuki, si no porque algunos de sus glóbulos rojos son orientales, por lo que es lógico que a pesar de que haya pasado casi cuatro siglos algo le haya quedado.

Pues a lo que vamos, Carmelo Japón Japón, nació como no podía ser de otra manera en Coria del Río el 18 de noviembre de 1946, desde infantiles en el Sevilla FC, fue quemando etapas hasta llegar al filial donde se hizo con un puesto de titular en la portería, con aventura de un año cedido en el Coria mediante, llegándole su gran oportunidad en la temporada 1971/72 de la mano de Dan Georgiadis. Las lesiones de los metas del primer equipo Rodri y Bonilla le abrieron las puertas para debutar con el primer equipo contra la Real sociedad en la jornada 4 y de saborear de cierta  continuidad al jugar contra las Palmas en la jornada 6 (ambos partidos solventados con empate a uno), posteriormente en la jornada 10 consiguió disfrutar de nuevo de minutos al tener que salir a sustituir a un lesionado Rodri en la derrota que el Celta de Juan Arza infringió al Sevilla. Bagaje total 3 partidos y 4 goles en contra. 

Tras la recuperación de los cancerberos titulares, Carmelo volvió al filial para partir la temporada siguiente cual pichón que abandona el nido al Recreativo de Huelva desarrollándose posteriormente como guardameta del San Fernando y el Estepona.

Según nuestros han podido saber informadores privados, actualmente es miembro del coro de campanilleros de la Puebla del Río junto a otro ilustre sevillista como Lora, también de la prestigiosa Orden del Vaso (verídico) y hace escasos días tuvo la oportunidad de conocer a su primo Hasekura Tsunenaga, que estuvo visitando a toda su familia del pueblo.

ACTUALIZACIÓN 14/01/14: Debido a que hemos encontrado una foto mejor de Carmelo, procedemos a su actualización, dejando AQUI ENLAZADA la foto que presidía la entrada con anterioridad.