LA CESIÓN DE JOAQUÍN AL ALBACETE

Suponemos que ya lo sabrán; Joaquín ha sido traspasado por el Valencia al Málaga por algo más de 4 millones de euros. Lo que no sabemos es si de esta cantidad el Albacete habrá trincado algo. ¿El Albacete? Se preguntarán algunos. Pues sí, el Albacete, porque justo antes de marchar al Valencia, Joaquín estuvo cedido por unas horas en el Albacete en uno de los casos más extraños y bizarros que ha dado el fútbol sevillano en los últimos años.

A finales de agosto de 2006, un Joaquín agotado con el trato que Lopera le dispensaba y viendo como se valoraba más a extranjeros que llegaron a ser grandes amigos de Kukleta que a los futbolistas de la casa, manifestó públicamente que quería salir del Real Betis con destino al Valencia CF, parecía que el traspaso estaba a punto de concretarse cuando de repente Don Manué en uno de sus ataques de megalomanía y con el objetivo de presionar al jugador, llamó al director deportivo del Albacete Balompié (por entonces en segunda división) y le preguntó “¿Queréis llevaros cedido a Joaquín?” incrédulo, el directivo manchego creyó que se trataba de una broma y hasta se tuvo que poner Momparlet para confirmar que la “”oferta”” era “”seria”” así que el director deportivo del Albacete aceptó la cesión. “Para que lo castiguen en el Pontevedra, nos lo quedamos nosotros aquí castigado”.

Resulta que Lopera podía mandar a sus jugadores a cualquier equipo del mundo si le apetecía, porque así rezaba una cláusula en todos los contratos de los futbolistas del Betis a (que realizaba a través de alguna de sus múltiples empresas), cláusula que Lopera obligaba a firmar a todos sus jugadores al redactar sus famosos contratos para utilizarla arbitraria y maquiavélicamente, como en el caso de Joaquín, al que ya había amenazado con mandarlo a un equipo ruso o turco, así que una vez concretado los términos de la cesión con el otrora “Queso mecánico” el portuense recibió el siguiente mensaje: "A las seis de la tarde debe estar usted en Albacete para cerrar su cesión con ese club. Si no ha llegado a esa hora, le pondré una multa de 3 millones de euros y su presencia en Albacete debe ser registrada por un notario” y ni corto ni perezoso “la finta y el sprint” recorrió los 490 Kilómetros que separan a Sevilla de la ciudad manchega y se presentó en el Carlos Belmonte con un notario, que dio fe de que Joaquín se había presentado y que las oficinas del club albaceteño estaban cerradas, así que aprovechó para hacerse fotos con algunos aficionados que lo reconocieron, comprar algunas navajas y degustar sabrosos platos de la zona como el pisto o gazpacho manchego previo a recorrer de nuevo esos 490 km, de vuelta a Sevilla. Finalmente la cesión no se materializó y Joaquín se quedó apesadumbrado por no poder seguir los pasos de Aranalde, Gómez o Rokki, pero durante unas horas el cutremontaje fotográfico con el que presidimos esta entrada (digno de los cromos más salvajes de ediciones este) estuvo a punto de hacerse realidad.

Para rizar más el rizo, cuando el Valencia subió su oferta a los casi 25 millones de euros que pedía Lopera y el fichaje estaba a punto de concretarse, Joaquín fue incluido en la convocatoria para el primer partido de liga (precisamente contra el Valencia) para ser desconvocado tan solo tres horas después por hacerse oficial su traspaso y poner rumbo a Valencia donde finalmente sería presentado y donde ha cuajado cinco buenas temporadas hasta que este año ha decidió poner fin a su aventura ché y probar fortuna en el nuevo proyecto del Málaga CF.

Por cierto, si alguien pensaba que una vez cerrado el fichaje de Joaquín por el Valencia, Lopera se mantuvo callado, está muy, pero que muy equivocado…