ALFONSO VERA QUINTERO

Puede que muchos jóvenes lectores no lo sepan, pero hasta 1976 el Sahara (o el llamado Sahara Español) era una provincia española más, como bien puede ser Sevilla, Granada o Tarragona (las Comunidades Autónomas no existirían hasta 1978 y la provincia era el ente político-territorial máximo) y en la capital de esta provincia española, El Aiún, nació Alfonso Vera Quintero un 24 de noviembre de 1973. En noviembre de 1975, aprovechando que Franco estaba agonizando se produjo la histórica ocupación de 350.000 marroquíes sobre territorio saharaui (más conocida como “La Marcha Verde”) y España dejó literalmente abandonados a su suerte a los habitantes de esta región que estaban en puertas de votar acerca de su independencia, abandonando el territorio en febrero de 1976.

No sabemos si este fue el motivo por el que la familia Vera Quintero abandonó El Aiún para volver a la península, pero suponemos que no tenían mucha intención de que su chiquillo compartiera selección con Rokki y se asentaron en Madrid donde joven Alfonso, quizás por el clima caluroso y desértico en el que pasó sus primeros años de vida desarrolló una resistencia cuasi sobrenatural para la práctica del balompié y sobre todo para la demarcación que ocupaba en los primeros años de su carrera, la de lateral derecho, siendo capaz de bajar y subir la banda al sprint durante partidos completos. Ingresó en las categorías inferiores del Real Madrid llegando hasta el equipo C y tras un breve paso por el CD Manchego y por el Carabanchel, le llega su primera gran oportunidad en el fútbol profesional en el Alavés, por aquel entonces en segunda con el que consigue el ascenso a primera y tras debutar en la máxima categoría es traspasado a Osasuna, con el que consigue otro ascenso, manteniéndose otro año más en el equipo rojillo previo a su fichaje por un recién ascendido Sevilla FC en la temporada 2001/02.

En el Sevilla FC no goza de la confianza de Joaquín Caparros ni para la posición que venía desempeñando en los últimos años (la de medio centro) donde Casquero le cierra el paso ni para la de lateral derecho donde Njegus era indiscutible (…), convirtiéndose junto al bienquerido Mario Cotello, el sindicalista Luis Gil y (en menor medida) el lanzador de peso profesional Juanmi, en los jugadores de la primera plantilla menos utilizados sin mediar lesión alguna. Concretamente Alfonso disputó aquella temporada 34 minutos repartidos en 5 encuentros. En la temporada siguiente, si bien sube  el número de minutos disputados, baja el número de partidos, disputando tan solo tres (consecutivos en las jornadas 6,7 y 8) pero la reconversión de Redondo en lateral derecho y el fichaje de un jovencísimo Daniel Alves en el mercado de navidad le cierra definitivamente el paso, por lo que al terminar la temporada recoge el petate, abandona a Reyes, Machlas, Samways y al resto de compañeros y se marcha al Ciudad de Murcia, donde tampoco le acompaña la suerte.

Un par de temporadas en el Nástic de Tarragona, la primera a buen nivel y la segunda (en la que consigue otro ascenso) en la que permanece casi inédito son sus últimos coletazos en el fútbol de “elite”. En 2006 se encuentra, como su pueblo, abandonado y sin equipo, por lo que pide entrenarse con el Vélez, pero cuando los técnicos y sus compañeros lo ven quedan maravillados incorporándolo de inmediato a las filas del equipo malagueño, donde por fin da la razón a sus incondicionales fans  y da rienda suelta a su fútbol de criterio, entrega, distribución y pausa. Tras tres años y medio, ficha por el CD Nerja  en el que juega la temporada pasada y donde hace apenas  cuatro meses cuelga la botas para hacerse cargo del banquillo y dirigir a los que hasta hace poco eran sus compañeros, esperemos que pronto recupere posiciones y le vaya todo lo bien que se merece.  

Nota de Rinat: Hemos visto en esta entrada como en el mes de noviembre se cumplen varios aniversarios relacionados de alguna manera con Alfonso, su cumpleaños, la marcha verde… así que no quiero desaprovechar la ocasión para dedicar esta entrada a toda las personas BRUTALMENTE ASESINADAS, HERIDAS, TORTURADAS y DETENIDAS hace hoy justo un año en el brutal desmantelamiento del campamento Gdaim Izik (“Dignidad”) a las afueras de El Aaiún, por parte de las Fuerzas de Seguridad marroquíes. Fuerza.