DAVID CORDÓN MESA

¿Hay algo más inútil que unos cordones? En serio, desde el momento en que se inventó el velcro ¿En qué cabeza cabe que sigamos utilizando cordones? No tiene sentido. Los máximos entendidos del mundo en zapatos: las mujeres ¿acaso un calzado estándar de mujer suele llevar cordones? NO ¿Por qué? Porque ellas saben que no valen para nada ¿Qué clase de personas son entonces los fabricantes de cordones que son capaces de molestar a la ciudadanía en agacharse, con los dolores de espalda que ello conlleva, a atarse los cordones al menos tres o cuatro veces al día? ¿Acaso son ellos los que le pagan a los niños mayores para que ridiculicen a los más pequeños que llevan botines con velcro? ¿Por qué el lobbit del velcro o de las correas de cuero no ha contraatacado potenciando las cuadrofenias, anomalías e irregularidades de un puntazo en el coco producido por cualquier gracioso que te ata los cordones de los zapatos entre ellos? Pisar una cáscara de plátano y caerte, es gracioso, todo un clásico, pero pisarte un cordón y caerte… ¿A qué maldito demonio puede divertirle tal cosa? Y encima después de tan desagradable incidente siempre (pero en el 100% de las ocasiones, no falla) vendrá un abuelote y te dirá “niño, te lo dije que con los cordones desataos te ibas a caer” haciendo aun más humillante tu caída. 

Y para colmo de males esto no solo es válido para los zapatos, si no que se lo pregunten al Sevilla, que le endosaron en el traspaso de José Mari, a un tal Cordón (además de a Míchel) y le resultó igual de inservible que los cordeles de los que hablábamos antes, pero ¡qué demonios!, al igual que el resto de los mortales lo utilizábamos con frecuencia ¿Es que no había ningún velcro que evitara esta situación? Pues no. Hasta el mismísimo Lucio Wagner pudo hacer nada ante el insensible lobbit de los cordones y acabó marchándose asqueado. Incluso hubo quien se sintió ofendido y pensó que lo tomaban por tonto cuando lo presentaron junto a Juan Ramón… el campo vacío, claro ¿O qué esperaban? ¿Hordas de adolescentes pasando la noche en el Sánchez Pizjuán para ver a estos pedazos de fichajes?  Y no se crean que lo que vino después fue mucho mejor, que para completar la defensa cogen y traen a Thetis. 

Algunos lumbreras del fútbol decían, “el chaval éste promete que estuvo con Raúl y De la Peña en el Mundial sub 20 de Qatar” ¿Y qué? ¿eh? ¿Y queeé? Mingo también estuvo allí y no ha sido  precisamente Eric Cantona. No es de recibo que si hemos padecido a un lateral zurdo sin cadera como Aranalde, repitan la jugada y te traigan otro sin cintura, lo siento pero no. Pero bueno, era el Sevilla de finales de los noventa  y esperar un atisbo de acierto y cordura en su gestión era como apostar a que Gluscevic repitiera pichichi de segunda, que podía ser, pero no.

Al final dos años estuvimos atándonos los cordones, y no se vayan a creer que en ocasiones puntuales, que en la primera temporada fueron 17 las ocasiones, hasta que la llegada de Nando lo relegó al banquillo, bajando su participación hasta los 11 encuentros en la segunda. 28 partidos en total y eso contando tan solo los partidos de liga.  Eso sí, el vestuario se partía con él, ya que según leí a Tsartas en una entrevista era el tío "más tocahuevos y divertido de la plantilla" y siempre estaba gastando bromas, quizás ahí encontremos la clave tanto de su longevidad en el equipo hispalense como de la de Pepe Reina en la selección. Al final decidimos desatarnos al más puro estilo Mónica Naranjo y liberar nuestros pies mandando a Cordón al Recreativo de Huelva. Vosotros también lo agradecistéis, no digáis que no.

No logró convencer del todo en Huelva y al año siguiente tuvo que bajar de categoría pasando de Onuba a Cartago, enrolándose en el Cartagonova donde disfruta de dos temporadas a buen nivel que le hacen recuperar el crédito suficiente para volver a segunda de la mano del Eibar, sin embargo no tiene suerte en el norte y tras solo 7 partidos el equipo guipuzcoano decidió rescindir unilateralmente el contrato de nuestro protagonista que rápidamente buscó acomodo en el Cacereño, iniciando a partir de aquí una peregrinación por distintos equipos de 2ªB a los que aportaba sus dotes como defensor como el Zamora, el Real Unión, el Móstoles o el Cobeña, en el que se retira del profesionalismo con tan solo 32 años para jugar hasta hace bien poco en categorías menos exigentes con el Villaralbo durante varias temporadas, actividad que compaginaba con partidos con el Sevilla FC de veteranos e incluso encontré el dato que había jugado con la selección española de futbol playa o de futvoley playa o algo por estilo, extremo que desgraciadamente no hemos podido llegar a contrastar, pero que sería todo un contrasentido capaz incluso de crear una paradoja espacio-tiempo que destruya el universo… en la playa a la pelota se juega descalzo.