MARKO BABIC

Permítanme ponerme serio un segundo, estimados lectores. En esta santa casa hemos hecho de la apología del fracaso nuestra bandera, y es por ello que gente como Momparlet, Stosic e incluso Monchi en algunas etapas se han convertido en nuestros guías espirituales, al darnos abundante material de análisis. Sin embargo, con mis allegados futboleros, yo suelo ejercer en ocasiones de abogado del Diablo, e insisto una y otra vez en que fichar no es nada fácil.

Ahí está el Real Madrid, con su poder omnímodo y más dinero que Smaug (¿para qué necesita un dragón tanta pasta? Esa trama tiene lagunas). Ficha por una cantidad indecente a Kaká, en ese momento Balón de Oro, es decir, mejor jugador del mundo “oficialmente”, y resulta un fracaso. ¿Por qué tenemos que ser tan exigentes con el pobre Stosic? ¿Porque haya fichado unos quince jugadores este pasado verano y apenas un par sean aceptables? Mira que sois exigentes…

Cuando Marko Babic llegó al Betis en el verano de 2007 su currículum era ilusionante. Nacido en Osijek (28 de Enero de 1981), de donde vino uno de los mejores futbolistas de la década noventera en el fútbol sevillano. Tras dos años en el equipo local vive de primera mano, siendo titular, siete temporadas magníficas en el Bayer Leverkusen alemán, siendo incluso subcampeón de Europa en 2002. Para colmo, un año antes había disputado el Mundial de Alemania con la selección croata, recibiendo buenas críticas por su desempeño en el terreno de juego. Y por si esto fuera poco, para un equipo tan falto siempre de jugadores con sangre en las venas, Babic tiene nombre de soldado, que si los balcánicos juegan al baloncesto como juegan, imagina como tienen que hacer la guerra.

Es por todo ello que el fichaje de Babic huele bien, como una noche de primavera en el Patio de los Naranjos. Sin embargo, fue uno de los señalados en el mal comienzo de la temporada bética. Héctor Cúper (el corrector de Word me ha cambiado “Cúper” por “Súper”, si es que te tienes que reír…) casi no lo pone, y cuando lo hace tampoco es que demuestre que merezca el puesto.

Entonces claro, como los aficionados al fútbol somos unos chuflas, y entendemos de todo, le buscamos explicación a por qué un jugador que con tan buenas referencias venía no da la talla, tomando como referencia sus buenas actuaciones del Mundial de Alemania. Y es cuando salen esos Jürgen Klopp o Griguol de baratillo que todos llevamos dentro y escuchas a hinchas de bufanda y cigarrillo sentar cátedra. “Es que aquí juega como lateral izquierdo y con Croacia de extremo”. “Es que en el Mundial Croacia jugaba con defensa de cinco y los laterales estaban más arropados en sus subidas”. “Es que Croacia juega siempre con unas camisetas tan feas que el delantero contrario se descentra”. No hay duda que todo el mundo, un año antes, estaba sentadito viendo un Croacia-Australia de la fase de grupos del Mundial, bloc en mano, analizando el sistema de juego balcánico.

Es que aquí en España decir que no se sabe de algo está muy mal visto. Pero bueno, que lo diga la gente en la grada pues vale, pero es que hay auténticos artistas de esto, que hasta han hecho de ello su profesión. Por ejemplo, Marcos López, “analista” en los partidos que retransmite el grupo A3Media es un auténtico crack. Si le preguntan por un tío que la wikipedia dice que es lateral derecho te suelta “lateral de largo recorrido, veloz, que centra muy bien sin descuidar la parcela defensiva”. Si le preguntan por un delantero centro que mide 1,90 dice “delantero potente, que juega bien de espaldas y poderoso en el juego aéreo”. Estaría gracioso que dijera que va bien por arriba un extremo de 1,60 de estatura. Lo malo es cuando se le ve el plumero, como el día que retransmitiendo un Albacete-Betis de la temporada 2010-11 le preguntaron por Cañas (José Alberto) y, confundiéndolo con Juanjo Cañas dijo que “era el jugador franquicia del Betis tras más de una década en el club”. Juanjo Cañas había dejado el Betis en 2006, casi cinco años atrás. Al rato lo confundieron con Alberto Rivera, que también llevaba dos años fuera del club. 

NOTA: El último párrafo no tiene nada que ver con Babic, lo sé, pero es que no hay mucho que contar der shico, y como acabo de tragarme el Barcelona-Getafe de Copa con el sujeto éste de comentarista lo tenía que vomitar en algún sitio. Aparte tengo pesadillas cuando me imagino despertando en mitad de la noche con Marcos López mirándome fijamente al pie de la cama. 

Volviendo a Babic, Cúper es cesado y sustituido por Chaparro. El entrenador trianero intenta recuperarlo para la causa y es titular en algunos de sus primeros encuentros. Sin embargo, pronto desiste. El croata acaba la temporada con apenas 10 partidos jugados, cinco como titular.

Es descartado para la temporada siguiente, pero como no se le encuentra acomodo en ninguna parte y sobra sitio, se queda en la plantilla. Las bajas obligan a Chaparro a contar con él en la primera jornada frente al Recreativo de Huelva, y posteriormente, en la quinta jornada frente al Real Madrid le concede un cuarto de hora de juego. En el tiempo de descuento Robben se le va y el holandés cede a su compatriota Van Nistelrooy que marca y le da los tres puntos a los merengues.

Tras ese partido Chaparro le hace la cruz y no se vuelve a enfundar la verdiblanca. En el mercado invernal vuelve a Alemania, a defender la casaca del Hertha de Berlín.

La temporada 2009-10 vuelve a España para jugar en el Zaragoza, donde empieza bien pero acaba viniéndose abajo. Para la temporada siguiente los maños no cuentan con él así que se dice que como en casa no se está en ningún sitio y se vuelve al Osijek.

Tras dos temporadas en el equipo de su tierra tuvo un breve paso por el LASK Linz austriaco. Después de esto desaparece de la faz de la Tierra. No está retirado oficialmente, por lo que es agente libre y puede firmar por cualquier club que necesite un lateral izquierdo en cualquier momento sin abonar traspaso. Viendo el rendimiento de Didac es una lástima que Stosic ya no esté, ya que esa cualidad de ser gratuito era lo primordial para él.