La vida de Juanjo Bezares siempre ha sido una continua aventura. Desde casi recién nacido, ya daba pistas sobre su perfil viajero realizando “pequeñas” excursiones a habitaciones contiguas a la suya, donde un soñador Bezares, ataviado con un palo y una caja de cartón jugaba graciosamente a ser un afamado explorador como uno de sus personajes favoritos: El Dr. Jones. Mientras llegaba su gran aventura y como cualquier niño de su edad, Juan José también disfrutaba de la práctica del balompié ¿Y por qué no aunar ambas pasiones? Se preguntó, y a ello se puso ipso facto.
La primera experiencia seria del jugador nacido al calor del campo de Gibraltar, en la pedanía sanrroqueña de Guadiaro un 17 de mayo de 1981 no estaría demasiado lejos de su casa, jugando para el equipo del pueblo vecino, La Balompédica Linense, pero Bezares sabía que poco a poco su sueño se haría realidad, por lo que se esforzó en hacerlo bien, lo que le valió recorrer algunos kilómetros más, al llamar la atención de los ojeadores del Sevilla, para formar parte del equipo filial en el que compartió vestuario con los hermanos Navas, Kepa, Sergio Ramos o Puerta, entre otros. Su buen hacer como medio centro defensivo obtuvo recompensa con el debut con el primer equipo, saliendo en el once inicial del partido que el Sevilla perdió en Riazor por 1-0, donde tras un codazo de Víctor, tuvo que ser sustituido en el minuto 55 por Carlitos (en ese partido curiosamente debutaría también en Primera Sergio Ramos) cuando estaba siendo de los más destacados del equipo en el que a la postre fue su debut y único partido con la camiseta del primer equipo, ya que el resto de la temporada la disputaría con el filial.
La siguiente campaña, la ambición viajera de Bezares vio como tenía que recular en lo que kilómetros se refiere, si quería seguir desarrollando su profesión, y marchó cedido al Cádiz CF, donde cuajó una gran temporada en lo individual y en lo colectivo, ya que el equipo gaditano ascendió a Primera División y se hizo con los servicios del jugador en propiedad. No brindó malas tardes en el Carranza durante las cinco temporadas que en total estuvo en el Submarino Amarillo, convirtiéndose en uno de los jugadores más queridos por la afición que lo apodaron “El Bicho”, por la fuerza y garra que imprimía en el medio campo, llegando a permitirse el lujo de envalentonarse a abandonar su tradicional look de rapado al cero para ser víctima de algún “Llongueras en prácticas”, pero tras el descenso a 2ªB, decidió que ya era hora del poner en marcha su plan maestro y en el mercado invernal de la temporada 2008/09, Bezares sintió el impulso de conocer esas isla misteriosas de la que tantas veces escuchó hablar en las leyendas griegas: Creta, así que decidió probar fortuna en el equipo local, el OFI de Creta, con tan mala fortuna de formar parte del plantel que llevó el equipo griego a descender a segunda división por primera vez en su historia.
Vuelta de nuevo a España tras su cesión griega, esta vez con un nuevo destino en el que Bezares investigaría una de las zonas referencia en los setenta en España: La Costa del Sol, prestando sus servicios al Unión Estepona sin demasiada fortuna, por lo que al llegar un frio invierno más, volvió a sentir el calor de la llamada de la aventura en una isla, recogió el petate y se marchó dispuesto animosamente a demostrar sus cualidades en la siempre competitiva y glamourosa liga chipriota, concretamente en el AEP Paphos FC, con igual gloria personal que en sus dos anteriores experiencias. Tras esta última aventura, Bezares se quedó sin equipo, por lo que entrenaba en solitario o junto al Algeciras para no perder la forma, en lo que pareció ser su gran salto hacia las catacumbas futboleras, llegando a formar parte de los más de cuatro millones de parados en España, de una manera completamente literal, ya que tras una iniciativa de la AFE, fue uno de los integrantes del “Equipo de los Parados”, donde futbolistas sin equipo se enfrentaron este invierno en partidos amistosos al Werder Bremen B, Dnipro o Hércules, con la intención de llamar la atención de algún ojeador que les encontrara trabajo una vez se abriera el plazo invernal de fichajes.
Como bien adivinaréis, invierno + Bezares tiene como resultado aventura exótica, así que el “Bicho” se marchó nada más y nada menos que a Kazajistán, convirtiéndose en el primer español en disputar la Super Liga Kazaja y donde ha vuelto a renaldear de manera espectacular para los seguidores del Aktobe, protagonizando una “espantá” tras disputar tan solo seis partidos, alegando una mala climatización al país.
A punto de cumplir treinta años, no sabemos cuál será la siguiente aventura de Bezares, lo que no parece es que vaya a ser en el Cádiz… aunque como reza el dicho: “Bicho malo, nunca muere”.
6 comentarios:
grande Bezares, lo de su aventura en Kazajistan no me la sabía con tantos detalles jajaja casi hace un Bodipada. Un saludo!
Vida y milagros de Bezares en nuestra web
Bezares en cadistas1910.com
increible lo de este chico... wow!!
¡La criatura no el futbolista, él debía cumplir las condiciones del contrato!!! Esto no es hermoso
BEZARES nuestro primer homenajeado que nos sigue!!! No dejen de visitar su twitter: http://twitter.com/bezares24
Hoy mismo Juanjo Bezares ha confirmado a través de su cuenta de Twitter y Facebook que se incorpora al Villanovense C.F
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