ÓSCAR RODRÍGUEZ ANTEQUERA

David Bisbal, Óscar era un alegre chiquillo de cabellera rizada y dorada que tenía un sueño: ser cantante futbolista.  Siempre iba cantando jugando con una pelota por las calles de Alcalá de Guadaira soñando con el día en el que pudiera convertir su afición en profesión, mientras tanto iba desarrollando su hobby en orquestas equipos de pueblo a la par que iba combinando diversos trabajillos hasta que a principios de la década de los 00 vio una anuncio que le cambiaría la vida: “¿Quieres ser cantante futbolista? Presentante al casting para un programa de telerrealidad” y allí que se presentó Davidbisbal Óscar, consiguiendo encandilar al jurado que lo eligió entre los seleccionados.

Su sueño estaba a punto de hacerse realidad y el triunfo parecía que estaba asegurado, así tras un periodo de formación en la academia cantera del Sevilla FC, Bisbal Óscar fue uno de los elegidos para formar parte de la final del primer equipo. Había mucha expectación y el concurso lo estaba petando, por lo que el triunfo  parecía que estaba asegurado, Óscar sacaría su primer disco sería el central titular del Sevilla FC y vendería millones de copias quién sabe si de la selección española… pero de repente ¡chof! Algo no cuadraba… la historia no iba como debería de ir y nuestro protagonista no se hacía con la titularidad en el Sevilla FC, a pesar de que en su primera temporada prometía, disputando  17 partidos, el bajonazo en su segunda temporada fue pronunciado, disputando tan solo 447 minutos en toda la temporada repartido en 8 partidos.

Como algo no iba bien, pensó que un cambio de aires no sería mala idea, por lo que salió en calidad de cedido al Valladolid, pero no… esta no fue la solución y apenas contó con la confianza del míster pucelano en cinco ratitos. Hasta Iván Zarandona disputó más minutos ese año. Óscar no entendía nada. Se suponía que debía triunfar y cantar con alegría y afinación felicitándose por su buen rendimiento, pero las cosas no salían hasta que de repente dio con la clave: Almería. “¡Claro!”, pensó Óscar, “los astros se alinearan en mi favor si tengo un vínculo con Almería, ahí está la clave”. Así que su representante intentó engatusar al  UD Almería para que incorporase a su representado, pero estos ya tenían en su plantilla a un jugador de características similares, por  lo que no coló y tuvo que hacer gala de sus dotes de persuasión y convencimiento hasta que por fin pudo encontrar acomodo para Óscar en el Polideportivo Ejido pensando que aunque no fuera en Almería capital, los astros esta vez sí pondrían al correoso central en el lugar que le correspondería… pero nada. El karma negativo de Calado, Toedtli, Marco Navas  o Sunny pudieron con los astros y ni Pepe Mel primero ni Salmerón después confiaron en el rubio defensa.

Contrariado, volvió al Sevilla pero Juande Ramos le dejó sin ficha y Óscar, deprimido, se dio a la Nocilla. Errante vagó durante dos años por el Cartagena y el Portuense con más o menos tino hasta que hace tres años decidió que si no podía triunfar a lo grande, por lo menos quería estar cerca de los suyos, así que se enroló en las filas de Écija, donde se ha convertido en indiscutible en el centro de la zaga astigitana que capitanea con mano firme y donde por fin ha podido sacar peshito ante su gente.