Éramos jóvenes e inexpertos. Tan solo llevábamos unas pocas semanas de existencia, cuando tuvimos conocimiento de la existencia de un jugador completamente desconocido para nosotros que nos llamó la atención: Zvezdan Ljubobr… Lubotan… Lujo… bueno, llamémosle por ahora Ljubo. ¿Quién era este misterioso futbolista de procedencia yugoslava del que tan solo sabíamos que tuvo un paso fugaz por el Betis?
Con el descaro juvenil del que comienza una nueva aventura, nos sumergimos en una ardua investigación que ríete tú de detectives Larry’s sobre Ljubo para conocer el máximo posible sobre él: sus gustos, su juego, sus aficiones, su rostro y a pesar de las dificultades poco a poco comenzamos a encontrar los primeros datos, fecha de nacimiento: el 27 de mayo de 1971. Condiciones climatológicas el día de su nacimiento: desconocidas. Procedencia: Croacia. Ciudad de nacimiento: desconocida.
Dado que la investigación no estaba dando los frutos deseados, intentamos centrarnos en ponerle cara y fue justo en este preciso instante cuando nos dimos cuenta de que no todo iba a ser un camino de rosas. Investigamos, tiramos de libros, de hemeroteca, buscamos y rebuscamos por internet, pero nada, imposible. Lo más parecido que encontramos para poder identificarlo visualmente fue una caricatura del ABC, así que nos aventuramos a preguntar a nuestros sabios seguidores ¿Alguien sabe algo de este jugador? “¿Lubbock? ¿el entrenador Lubbock? Da clase de matemáticas en el Claret” fue la única respuesta que obtuvimos. No nos rendimos y con el compromiso eterno de ofrecerles siempre la mejor información nos pusimos en contactos con webs, foros e instituciones de los equipos en los que había militado, al menos para confirmar su existencia, pero nada. La callada por respuesta.
Entre penumbras, sombras y ramas de árboles de hoja caduca que envolvían en un halo de misterio al croata, nos centramos en conocer su trayectoria deportiva y en su paso por el Real Betis. Ljubobratovic desarrollaba su actividad como delantero centro en el NK Bjelovar, club de la segunda división yugoslava con el que se había proclamado máximo goleador de la categoría. En el mercado de invierno de la temporada 1992/93 el Betis lo trajo a prueba para diez días mientras intentaban fichar a su verdadero objetivo, Kasumov y se hacían con Kobelev, pero a lo cinco días alguien debió ver que el chico apuntaba maneras y le hizo un contrato hasta final de temporada con opción a cuatro más a cambio de cuatro millones de pesetas. Ese avispado cazatalentos no debió ser Jorge D'Alessandro, guía espiritual del Betis por aquel entonces (¿el entrenador más Kukletil de la historia?) que aseguró no conocerlo absolutamente de nada y haberse enterado de su fichaje por la prensa. Rápidamente se puso a entrenarse para ganarse al míster y a la afición que ante la dificultad de pronunciar su nombre lo bautizó como “Zeko”. D’Alessandro alabó la tenacidad y el interés que el chico le ponía, pero una vez fichado Kasumov y ante el exceso de extranjeros que había en el equipo verdiblanco (hasta seis cuando solo podían jugar dos y convocar a tres) no llegó a convocarlo nunca, situación que repitió el sustituto del analista de prensa “social” argentino, José Ramón Esnaola, por lo que al finalizar la temporada no se hizo efectiva la renovación y se fue tal y como vino, sin disputar un triste partido, un triste minuto o saborear siquiera el vestir la camiseta de las trece barras, aunque siempre podrá contar que compartió vestuario con el GRAN Kukleta o con el no menos grande Merino II.
Tras salir del Betis Zeko volvió a su club de origen y comenzó una trayectoria en la que salía de excursión y volvía a casa, sin conseguir estar en un club más de una temporada consecutiva, NK Maribor esloveno y Saint-Truidense belga fueron sus siguientes destinos antes de volver a Croacia al HNK Šibenik, para golear durante una campaña. NK Bjelovar, nuevamente el HNK Šibenik, media temporada en el Rubin Kazan ruso y vuelta al HNK Šibenik fueron sus últimos destinos antes de regresar definitivamenteal calor del hogar materno para retirarse como un héroe a su querido NK Bjelovar.
Hace algunas semanas, do-blas encontró una foto que parecía ser él, no podemos confirmarlo al 100%, pero es lo mejor que tenemos (caricatura mediante, además los rasgos faciales coinciden con los que con tanta destreza plasmó el dibujante de ABC) de este misteriosísimo jugador que casi un año después por fin ve la luz, en lo que hasta ahora ha sido el parto más difícil al que nos hallamos enfrentado, pero no se publica como un jugador cualquiera, no. Su historia merecía más, merecía tener un lugar destacado, así que este es el jugador nº 100 de los que han tenido a bien poblar esta humilde página.
ACTUALIZACIÓN 8/09/13: tras casi año pensando que el rostro de Zeko Ljubobratovic era el que la entrada tenía originalmente, hoy hemos confirmado que finalmente no era ese, así que cambiamos la foto por la buena y dejamos en el enlace anterior la antigua para que nunca se nos olvide el simpático desconocido que presidió esta entrada durante meses. Gracias a nuestro buen amigo Renzo autos del imprescindible blog Beticopedia por hacernos ver la luz ¡por fin¡
8 comentarios:
A ver si os enrrolláis y me dais a mi también una camiseta del blog como la que lleva el muchacho este!
Un contrato de 10 días? Puro estilo NBA, sin duda.
Buen blog la verdad que me ha encantado, me hago seguidor vuestro , seguidme si quereis y asi estamos en contacto, Un saludo
Gracias Igor! Te seguimos, pero ¿Cuál es tu blog?
@Dani: No, no se le ficho 10 dias, vino "a prueba" para 10 días y al quinto parece ser que "convención" y le firmaron el contrato hasta final de temporada con opción a cuatro más que por supuesto no renovaron
Ljubo Penev
Hombre!! Por fin sale este tio ya!! Llegué a pensar que al final no iba a salir nunca!! Maravillosa caricatura, la verdad es que se parece a tope, tiene que ser si o si.
Por cierto ¿solo 100 de 192 entradas son jugadores? Vamos casi al 50% eh!! Pa que luego digan, este blog se cuenta y mucho sobre el fútbol sevillano jejejeje
Llegó al Betis sin que D'Alessandro le conociera. Dicen que era para pagar viejos favores a su representante, el ínclito Zoran Vekic. Durante su estancia, breve, en el Betis fue conocido como Zeko (conejo en croata), pero el entrenador no quiso contar con él, y por su condición de extranjero tampoco se podía alinear en el Betis Deportivo.
Antes de la era de internet, donde la información hasta del jugador más desconocido está disponible, los periodistas se las tenían que ingeniar para conseguir la información de un jugador. De hecho, un conocido diario sevillano anunció que el Betis tendría a prueba a "Lipranovic" (seguro que le dijeron el apellido por teléfono) y sólo les faltó escribir "Lipranovic o algo así".
Por cierto, el apellido de este hombre me recuerda un poco al de Ljubojevic, todo un futbolista con karma...
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