miércoles, 21 de noviembre de 2012

RAMÓN BLANCO RODRÍGUEZ


 
Si pedimos a nuestros lectores que nos citen alguno de los entrenadores más carismáticos de principio de los 90 seguro que rápidamente les vendrá a la cabeza, entre otros, el nombre de Ramón Blanco, mítico entrenador que con el que el Cádiz logró permanecer varias temporadas en primera en ocasiones de manera casi milagrosa, lo que le hizo ganarse la simpatía de buena parte del respetable futbolero. No es difícil visualizar la imagen de Ramón desgañitándose dando órdenes a los Dertycia, Chico Linares (por favor no te vayas al Milan), Quevedo, Cortijo, Carmelo o Mejías con su clásico bigote, pero si pretendemos que visualicen al otrora entrenador del Cádiz como jugador la cosa cambia y serán pocos los que sean capaces de dar datos concretos sobre su trayectoria.

Ramón Blanco Rodríguez nace en la localidad coruñesa de Vimianzo el 20 de febrero de 1952, pero las pocas posibilidades de prosperar económicamente hicieron que como tantos gallegos de forma masiva (lo que fue el origen de la denominación genérica de “gallego” para todos los españoles radicados en Sudamérica) su familia emigrara a Argentina siendo él muy niño instalándose en el humilde barrio de Boca bonaerense. No le fue difícil encontrar nuevos amiguitos y junto a los demás niños aprendió, además de deliciosas recetas con dulce de leche, el gusanillo que te entra en el cuerpo por la pelota, siendo habitual verlo corretear en las calles con otros pibitos improvisando partidos con simplemente dejar las mochilas en el suelo a modo de portería. Era lógico que entrara a formar parte de alguno de los clubs deportivos de la ciudad y lo hizo en el Sportivo Italiano en el que va progresando hasta que debuta en segunda con tan solo 17 años, lo que llama la atención de grandes equipos argentinos como el Independiente de Avellaneda, sin embargo no fructifica el pase a los Diablos Rojos y Ramón decide dar el salto al charco para aceptar la oferta de un Mallorca en segunda división en el que permanece una temporada antes de que su buenas actuaciones le valieran su pase a primera división  en la temporada 1974/75 de la mano del Betis que vio en el coruñés un jugador perfecto para complementar su plantilla dada su polivalencia en el mediocampo.

Sin embargo la competencia era grande y Blanco (como era conocido futbolísticamente) no llega a hacerse con un puesto de titular viéndose tapado por centrocampista de mayor peso en la plantilla como Cardeñosa a la hora de disputar minutos por lo que no logra asentarse en el club verdiblanco pasando completamente desapercibido durante las dos temporadas en las que perteneció al club verdiblanco en las que tan solo disputa un total de 14 raquíticos partidos (solo 4 como titular), dándose el gustazo, eso sí, de compartir vestuario con gente tan querida en esta casa como Atila Ladinsky, Mendieta o García Soriano.

Finalizado su contrato decide aceptar la oferta del Cádiz donde permanece durante cuatro temporadas a buen nivel quizás motivado por mirarse al espejo y verse como un autentico hombre por tomar la decisión de comenzar a llevar su característico bigote, logrando en la primera de ellas el primer ascenso a primera de toda la historia cadista, comenzando de esta manera una larga historia de amor no solo con capital gaditana, si no con toda la provincia, ya que una vez se marcha del Cádiz y tras un breve paso por el Recreativo, termina su carrera en equipos como el Rácing Portuense o el Chiclana.

Una vez cuelga las botas decide seguir dedicándose al fútbol y comienza su carrera como entrenador en la cantera del Cádiz CF hasta que por fin le llega la oportunidad de entrenar al primer equipo al que llega a salvar en un par de ocasiones de manera épica, heroica y como decíamos al principio casi milagrosa. Tras abandonar el Cádiz continua su carrera en el Marbella, vuelve al Cádiz de nuevo como apagafuegos, sin lograr el preciado ascenso de categoría y tras esta segunda etapa se despide de “su” equipo para seguir su carrera como entrenador en diversos equipos como el Almería, Granada, Torredonjimeno o el San Fernando, en la que ha sido hasta ahora la última aventura en los banquillos del gallego que desde la temporada  2003/04 no ha vuelto a ejercer de míster, matando el gusanillo actualmente comentando la actualidad Cadista en el programa El Submarino amarillo de Onda Cádiz de nuevo sin su clásico bigote.

Nota: Este artículo estaba acabado desde hace semanas esperando su momento para ser publicado pero ayer nos enteramos de una nueva aventura en su trayectoria que ha adelantado su publicación y nos obliga a actualizar: Ramón Blanco vuelve a ser entrenador del Cádiz CF.

4 comentarios:

JESÚS dijo...

Su suerte será la nuestra. aunque su fichaje demuestra que los nuevos dueños italianos de la entidad están tiesos como la mojama

Anónimo dijo...

Eah, pues ya se ha ido del Cádiz y sin conseguir ni un punto

http://www.portalcadista.com/index.php?option=com_content&view=article&id=16144%3Ablanco-dimite-como-entrenador-del-cadiz&catid=20%3AEl-equipo&Itemid=329

Rinat Rafaé dijo...

Hoy ha fallecido Ramón Blanco a los 61 años. Descanse en paz :-(

http://www.eldesmarque.com/betis/52886-fallece-el-exjugador-del-betis-ramon-blanco

Dani dijo...

Acabo de enterarme de la muerte de Ramón Blanco... RIP