PEDRO "COQUE" CONTRERAS GONZÁLEZ

Corría el año 1972 cuando en casa de la familia Contreras González la madre andaba cabreada el día de Reyes porque su marido, en vez de regalarle alguna alhaja, libro, vestido, o algún entretenimiento de longitud y grosor apreciable para los ratos en que el cónyuge no esté presente, cogió éste y le regaló una plancha. 

Y en ésas estábamos, con la mujer lanzándole a su marido a la cabeza la plancha, la fregona del cumpleaños anterior y la cafetera del último aniversario, cuando a la sufrida señora le entró el estrés y se puso de parto.

Quizá el niño andaba mirando por el agujerito de alguna forma y, al ver a su padre detener los objetos con enorme destreza en el salón de su casa, aquello le pareció divertido y quiso participar. Es así que al día siguiente vino al mundo el futuro guardameta Pedro Contreras González.

Aficionado desde pequeño al Real Madrid consiguió entrar en las categorías inferiores del club merengue, donde va subiendo escalones hasta alcanzar el equipo filial en la temporada 1992-93. Allí compartiría entrenamientos con Valerio.

En la temporada 1994-95 le dan ficha del primer equipo, pero no conseguiría disputar un solo minuto en la temporada, eclipsado por Paco Buyo y Santi Cañizares, antes de que éste perdiera la masculinidad. Dadas esas circunstancias la temporada siguiente vuelve al filial. Eso sí, la medalla de Campeón de Liga de aquel año la tiene.

En el verano de 1996, ya con 24 tacos, dice que es muy viejo para estar en un filial, así que pide una cesión y lo mandan al Rayo Vallecano, donde por fin consigue ser titular en un equipo de Primera División, y donde conoce la hiel del descenso tras una promoción frente al Mallorca en la que el héroe balear es el Castelar de los tiempos modernos, Carlitos Domínguez, que hace el gol decisivo en Vallecas.

Por aquellos tiempos ya empezaron a apodarle “Coque”, apodo que nunca he entendido porque investigando he leído que “Coque” es Jorge, no Pedro (supongo que será como si un niño pequeño o Güiza dijera Jorge) y que yo sepa el coque es un tipo de carbón procesado para su uso como combustible. Quizá es que el tío era un jartible y quemaba un montón.

En honor a la verdad, pese al descenso, la temporada de Contreras no fue mala en lo que se refiere a su rendimiento personal, así que es repescado por el Real Madrid. En este segundo asalto a la portería del Bernabéu seguía teniendo delante a Cañizares, pero ya no estaba Buyo, recién retirado, sino un alemán llamado Bodo Illgner, Campeón del Mundo, enorme y cuya esposa era su representante y al parecer lo tenía atadito bien corto.

Contreras no disputa ni un minuto aquella temporada tampoco, pero vive desde el banquillo como el Real Madrid gana la Copa de Europa después de 32 años sin hacerlo. La medalla de Campeón de Europa de aquel año la tiene.

Pequeño inciso para el lector joven y despistado por el cuarto poder: Sí, el Real Madrid estuvo 32 años sin ganar la Copa de Europa, desde 1966 hasta 1998. Comprendo que tú, que has nacido en estos tiempos de crisis económica y de valores, y que puede que hasta leas el As y el Marca, te dé la impresión de que la gana (o ganaba, que la última fue en 2002) todos los años, pero no, no era así.

“Coque” era un tipo valiente y decidió quedarse un año más en la disciplina blanca. Cañizares se tiñe el pelo de rubio y se marcha para Valencia, y su competencia ahora la forman Illgner y un portero argentino recién fichado llamado Albano Bizarri. Contreras fue listo y sabía que un portero con nombre de cantante era buena señal para sus intereses.

El titular aquel año fue Illgner, pero cuando el alemán se lesionó, por fin le llegó a “Coque” la oportunidad de debutar con el primer equipo madridista, tras tres temporadas entre el banquillo y la grada del Bernabéu. Vamos, que si esta web fuera de fútbol madrileño, aparte de pegarle mil patadas a la gramática española mediante un uso desaforado del laísmo y el leísmo, le tendría como el prototipo para la sección de terceros porteros.

Debuta en una victoria por 0-2 en Villarreal y juega en total cuatro partidos, incluido una derrota por 3-0 frente al Barcelona en uno de esos partidos que ahora denominan “Clásicos” y que parece ser que tienen que parar el mundo a la fuerza. Yo en los últimos tiempos he tomado la tradición de, mientras se juega ese partido, ver alguna película o serie y pasar diez pueblos del encuentro. Y no crean que me pongo “Citizen Kane”, “Breaking Bad” o “Mad Men”, no. Para mostrar mi absoluto desprecio me pongo “Los Vengadores” o “Big Bang” (esa serie que hace creer a sus espectadores que están viendo algo inteligente por mencionar la teoría de cuerdas o el efecto doppler, cuando en verdad va de si el friki se tira a larubia buenorra o no).

Acaba la temporada. Toshack le dice a Contreras que no cuenta con él, que esta temporada tanto Illgner como Bizarri están por delante. “Coque” no está dispuesto a ser el tercer portero otro año y ficha por el Málaga Club de Fútbol, equipo con seis años de existencia que debuta en Primera aquella temporada.

Aunque parezca increíble esta decisión acaba siendo decisiva para la historia del fútbol español. Illgner se lesionó al empezar el campeonato, Bizarri le sustituyó y en su debut, frente al Oporto, canta cual Al Bano ante Jardel. Toshack pierde la poca confianza que tenía en él y se decide a darle la portería a un chaval de 18 años llamado Íker Casillas. Y hasta hoy. Si “Coque” no se hubiera ido la portería habría sido para él y cualquiera sabe qué habría pasado.

En el Málaga estaría cuatro temporadas convirtiéndose en ídolo y haciendo historia. Tanto que  a un jugador de la cantera que se apellidaba como él, le apodaron también “Koke”, que ya es triste tener un apodo tan cutre, encima que te pongan el apodo de otro… El verano de 2002 sería un momento álgido de su carrera. Para contar el primero de los acontecimientos debo retrotraerme a mi comentario anterior sobre la pérdida de la masculinidad de Santiago Cañizares. “Cañete” iba a ser el guardameta titular de España en aquel torneo. Hasta se tiñó el pelo de rojo para ello. Una noche se duchó antes de acostarse, y mientras se acicalaba se le cayó el bote de colonia, movió el pie en un acto reflejo para evitar que éste llegara al suelo y el cristal se le rompió en el pie, provocándole unos cortes que hicieron que se perdiera el Mundial. Yo siempre me he preguntado por qué un tío se echa colonia antes de irse a la cama. Uno se echa desodorante, pero, ¿colonia? Lo único que se me ocurre es que quisiera oler bien para alguien, y el único alguien que le iba a oler era su compañero de habitación.

Total, que Casillas pasa a ser el titular de España, Ricardo, portero del Valladolid, pasa a ser el suplente, y Camacho tiene que convocar un nuevo portero. Como es tradición llevarse a los Mundiales de tercer portero a un desecho de la cantera del Real Madrid (Ochotorena en 1990 o ¡LOPETEGUI! en 1994) el de Cieza investiga qué porteros de Primera cumplen esas características y el único es Contreras, así que consigue el puesto soñado para cualquier futbolista, tercer portero de su selección en un Mundial. Te llevas el triunfo, las medallas, las primas, los homenajes y las fiestas si ganas, y responsabilidad cero en la derrota. Un palco VIP de la mejor especie, como el que ya tuviera ganando Liga, Copa de Europa y Copa Intercontinental con el Real Madrid.

Evidentemente no llega a disputar un solo minuto en el Mundial. Debutaría con la selección la temporada siguiente, jugando el segundo tiempo de un amistoso ante Paraguay. No tuvo ni que tirarse al suelo y no volvió a ir convocado.

Pero antes de ese debut llegó el hecho histórico con la camiseta del Málaga. En aquellos tiempos había una cosa llamada Copa Intertoto. Una especie de repesca para clasificarte para la Copa de la UEFA si no lo habías conseguido. Las dos plazas españolas para esta cosa extraña correspondían, por clasificación, a Sevilla y Athletic, pero ambos renunciaron y le tocó al Málaga. La otra plaza sería para el Villarreal tras renunciar también Rayo Vallecano, Valladolid, Real Sociedad y Español. Lo que se dice una competición seria.

El Málaga elimina al Gent belga, al Willem II holandés y al Villarreal y gana la Copa Intertoto (junto al Fulham y el Stuttgart, porque aquel torneo tenía tres campeones nada más y nada menos), consiguiendo por primera vez entrar en Copa de la UEFA. Les dieron hasta un trofeo que pasearon en autobús por la ciudad. Trofeo que sostiene el capitán, Míkel Roteta, en esta foto. No es descartable que después del paseo en bus Roteta lo conservara como llavero del coche. El Málaga llegó a cuartos de final del torneo donde fue eliminado por el Boavista portugués en la tanda de penaltis.

Sería el último año de Contreras en Málaga, ya que acaba contrato el 30 de Junio de 2003. No llega a un acuerdo para renovar y firma por el Betis. Se da la curiosa circunstancia de que aquel verano los dos jugadores mejor considerados por la afición malaguista acabaron en Sevilla, ya que Darío Silva firmó por el Sevilla Fútbol Club. Mala señal, teniendo en cuenta que los malagueños creen que su equipo de baloncesto es bueno porque juega la Euroliga (una vez llegó a las eliminatorias en once participaciones, oigan). Digo yo que tras tantos años como aficionados del Real Madrid y el Barcelona ya podían haber aprendido a distinguir a los buenos futbolistas.

Ambos jugadores fueron fiascos en sus respectivos clubes. Darío Silva toca otro día, hoy hablaremos de Contreras. Er shico entra en el Betis con el pie derecho. En su debut en casa, un amistoso veraniego ante Boca Juniors, fue ovacionado al saltar al campo. El día del debut oficial, ante el Español, en la grada se escuchaba a la gente alabar sus cualidades (como el tipo que se sentaba detrás de mí, que tenía a Prats atravesado).

Pasaban las jornadas y Contreras no cogía ni un balón que no fuera al centro de la portería. El día que el colega que se sentaba detrás de mí dijo “este portero va a hacer bueno al otro” ya supe que Contreras acabaría en este blog, y eso que el blog ni existía ni estaba en la mente de nadie. En mi casa, en un alarde de ingenio, le llamábamos “Caca” Contreras. Cuando el madrileño se lesionó Toni Prats recuperó el sitio y ya no lo volvió a perder…

…hasta que pasadas unas cuantas jornadas de la temporada 2004-05 se lesionó antes de un partido en Getafe. Podía haber sido la oportunidad de “Caca” de recuperar la portería bética, pero para su desgracia también se encontraba lesionado. Salió a jugar el tercer portero, Doblas, hizo una buena actuación, se hizo con el sitio y acabó siendo decisivo para que el Betis ganara la Copa del Rey y se clasificara para la Champions aquel año. Contreras disputó en toda la temporada dos partidos (en Copa del Rey, con cantada espeluznante ante la Gramanet incluida), pero volvió a conseguir asiento en primera fila en la consecución de los éxitos.

Las dos temporadas siguientes el bajón deportivo del equipo va acompañado también de un bajón en el rendimiento de Doblas, así que ambos estuvieron alternando la titularidad (Prats ya se había marchado). Fueron dos malas temporadas del Betis con pocas cosas salvables, y entre esas pocas cosas no estuvo el rendimiento de ninguno de los guardametas.

En el verano de 2007 es descartado, por lo que pasará su último año de contrato con el Betis cedido en el Cádiz, en Segunda División, con un proyecto que apuntaba a Primera y acabó descendiendo a Segunda División B tras fallar un penalti en el último minuto del campeonato.

Después de esto “Coque” decide dejar la práctica del fútbol y durante un tiempo se convierte en el entrenador de porteros del Málaga. Pero ya para esa época el fútbol le aburre y debe buscar nuevos retos. Consideraba que su palmarés, tal y como puede verse en Wikipedia, ya estaba bastante completo.

El nuevo reto escogido es, nada más y nada menos que cruzarse el Atlántico en su velero, ida y vuelta. Con dos cojones y relatándolo en la bitácora correspondiente. En su camino acabó encontrándose con viejos conocidos.

Y aquí dejamos a este portero reciclado en aventurero. Una extensa historia que quizá no haya acabado todavía, y es que queda mucho mundo por explorar.