martes, 13 de noviembre de 2012

ZELJKO PETROVIC


Cualquier yugoslavo que tuviera entre 18 y 30 años allá por 1991 y que supiera mínimamente tocar la pelota con algo de criterio ha tenido más o menos una década donde lo ha tenido verdaderamente fácil para ganarse el pan como profesional del balompié. Había algunos muy buenos repartidos a lo largo y ancho del continente, que proveían del especial carácter yugoslavo y de gran calidad a sus escuadras (de hecho yo soy de la opinión que la selección yugoslava que no pudo participar en la Eurocopa del 92 hubiera sido un autentico equipo de leyenda y ahí tenemos la explosión de Croacia en el Mundial de Francia para demostrarlo) así en esta ciudad pudimos saborear a Hadzibegic o a Suker, pero de la misma manera fueron muchos los equipos que animados por el boom de lo balcánico y aprovechando que eran jugadores relativamente fácil de contratar debido a la situación pre bélica que vivía no solo el fútbol yugoslavo, si no todo el país, trajeron a jugadores que quizás no reunían los requisitos mínimos para una liga como la española. Son los casos por poner algunos ejemplos de los recordados Pedgrag Spasic, Vladan Lukic (que dejó el fútbol para luchar en la guerra de Kosovo), el singular ex portero del Cádiz Varvodic o los mismísimos Ljubobratovic , Josko Jelicic e Ivica Mornar, si hablamos en clave local, en lo que podemos considerar una autentica Balkan Invasion la que aterrizó en los 90 en nuestro país que no incluía solo a jugadores, sino también a entrenadores e incluso a presidentes

Pero no todos los jugadores de la antigua Yugoslavia que fracasaron en Sevilla o en la Liga española necesariamente tienen que estar metidos en este grupo de jugadores, ahí tenemos los casos de Rambo Petkovic que hizo una carrera más que aceptable en Brasil, de Prosinecki o de nuestro protagonista de hoy Zeljko Petrovic, jugador nacido en la coqueta localidad montenegrina de Niksic y que hoy cumple 47 años, por lo que como antesala a los fastos y celebraciones que en secreto le estamos preparando, hemos querido anticiparle un regalito con su presencia en nuestra casa.

Jugador polivalente que actuaba preferente de centrocampista de cierre o de lateral, dotado de cierta técnica, aprendía los conceptos fundamentales para ser profesional en su club de formación, el modesto Budućnost Titograd (actual Budućnost Podgorica) hasta que uno de los clubes más pujantes de la liga yugoslava como el Dinamo de Zabreg, bastión y orgullo de los croatas en la época, apostó por él en 1990. Sin duda era un gran hito en su trayectoria del que estaba ciertamente orgulloso por lo que ni se podía imaginar que en apenas año y medio sería llamado para jugar en uno de los campeonatos de mayor prestigio como era la Liga española. 

El Sevilla, que tenía dos vacantes en las plazas de extranjeros (podían ser convocados 4 pudiendo actuar sobre el terreno de juego al mismo tiempo 3 de ellos y ya contaban con Zamorano y con Bengochea) llevaba algún tiempo sondeando el mercado en búsqueda de un delantero y se fijó en Davor Suker, jugador que pertenecía al igual que Petrovic al Dinamo de Zabreg que aquel año había cambiado su denominación por la más nacionalista Hans Gradjanski. La negociación parecía que estaba completamente encarrilada, pero como era costumbre en el Sevilla de Cuervas se estaba dilatando en el tiempo principalmente por dos motivos, en primer lugar porque la edad reglamentaria para que el pase se pudiera llevar a cabo y así obtener el transfer era de 25 años (Suker tenía 23), escollo que se solventó gracias a que la UEFA debido a la situación bélica que sufría el país había autorizado ya traspasos bordeando esta norma (Prosinecki y Boban entre otros) y en segundo lugar, porque a pesar de que la competición liguera estaba detenida por la guerra, el Hans Gradjanski estaba inmerso en competición europea y el anteriormente conocido como Dinamo de Zabreg no quería soltar a ningún jugador hasta que no fuera apeado de la copa de la UEFA  (el Trabzonspor turco lo eliminó en la primera ronda). Una vez desbloqueadas las trabas, el intermediario Francisco Sánchez Sabater llega a un acuerdo de traspaso con el club croata por Suker y de rebote por Petrovic, que entra posteriormente en las negociaciones pese a que se encontraba a un paso de firmar por el Fortuna de Dusseldorf, pero los buenos informes recabados sobre él convencieron a Cuervas que autorizó la operación por ambos futbolistas. Para la demarcación que venía ocupando el montenegrino se había fichado esa misma temporada al mallorquín Marcos, aun así y debido sobre todo a lo corta que resultaba la plantilla y a la polivalencia del jugador la operación se ejecutó y este inesperado giro en las negociaciones fue la causa de un cabreo monumental de Víctor Espárrago que declaró que no había sido consultado acerca de aquel fichaje bis, dejando entrever que no existía una comunión adecuada entre los distintos estamentos del club, reiterando durante varios días que no necesitaba el fichaje y que no sabía si iba a contar con él, ya que primero tenía que verlo. Finalmente Cuervas apaciguó los ánimos del charrúa y viajó junto a del Del Nido a Milán para cerrar las negociaciones por un montante total entre traspaso, ficha de los jugadores durante los 3 años que jugarían con el Sevilla, paguita para Sánchez Sabater (que realmente no había tenido incidencia en las negociaciones pero que cobró su parte), los billetes en First Class directos al aeropuerto de Malpensa, un piquito que se guardó para El Rocío y demás gastos varios de 350 millones de pesetas, cifra que años después parecería ridícula... pero no precisamente por Petrovic.

Ambos jugadores fueron presentados el 20 de octubre de 1991 entre una gran expectación y por supuesto los medios quisieron conocer de primera mano como eran las nuevas incorporaciones, por lo que preguntaron al por aquel entonces jugador del Sochaux francés Pepe Hadzibegic por ellos y el internacional yugoslavo, que justo en aquel momento se encontraba concentrado con su selección disputando las eliminatorias de clasificación de la Eurocopa, explicó que Suker no estaba con ellos por ser croata y se deshizo en elogios con ambos comparando a Davor con Hugo Sánchez y a Petrovic… con Antolín Ortega.

Una vez solventados todos los inconvenientes derivados de la contratación de ambos futbolistas, solo le quedaba que se pusieran a las órdenes de Espárrago para cuando considerara conveniente darles la oportunidad de jugar, pero nuevos problemas con los transfers no permitieron que fueran convocados hasta un mes después de llegar a Sevilla. El debut como titular de ambos se produjo a mediados de noviembre en la ida de la eliminatoria de copa contra el Espanyol, en la que Suker fue el indiscutible protagonista marcando tres goles y Petrovic no desentonó, pero en liga, si bien el croata había podido saborear el ambiente de los campos españoles tan solo unos días antes de aquel partido, el montenegrino  que no contaba con el beneplácito del entrenador desde antes de ser contratado no disputó sus primeros minutos hasta finales de diciembre contra Osasuna, partido en el que sustituyó a Bengochea, en el que tuvo una aceptable actuación que no le valió para ganarse la confianza del técnico que no volvió a hacer uso de él de nuevo hasta enero en la eliminatoria de Copa contra el Murcia, en la que nuevamente desde el banquillo cuajó un buen partido dándole la asistencia de gol a Ramón que marcó el 1-0 con el que terminaría el partido. Ello le valió para contar con algunos minutos en las dos jornadas siguientes, pero cae de nuevo en el olvido del técnico hasta que el 22 de marzo en el partido que estaba enfrentando al Sevilla con el Burgos vuelve a mirarlo sentado en el banquillo con cierto cariño y decide sacar a Martagón en el descanso para darle una nueva oportunidad.

Tenía que ser su día. Era ahora o nunca, el Sevilla ganaba 2-1 cuando Suker (que llevaba un partido espectacular) metió un pase imposible entre líneas que Petrovic, que subía desde la defensa por el flanco derecho, recogió plantándose solo ante la meta rival, tras amagar el disparo, engaña a Eduayen metiéndole el balón por debajo de las piernas (cachitas. Vida) y anota su primer (y único) gol como sevillista. Una explosión de júbilo recorrió su cuerpo y si Suker había celebrado su primer gol con el Sevilla (ante el Español en copa) pegándose un sprint hasta la línea divisoria para detenerse y abrazar a sus compañeros, Petrovic fue más allá tras la consecución del gol y sacó toda la rabia acumulada durante meses marcándose un tiempo digno de Usain Bolt  al recorrer todo el campo desde gol sur a gol norte celebrando el tanto. Finalmente el partido acabó con 3-2 a favor del Sevilla y el de Titogrado, no sabemos si con cierta guasa le dedicó el tanto a Víctor Espárrago. Le debió sentar bien el peloteo al de Montevideo, porque a partir de ese momento Petrovic encadena siete de las últimas jornadas consecutivas como titular, aun así termina la liga con la sensación general que ni fu ni fa, que no se sabe si es bueno y Espárrago no lo ponía por cabezonería o que no lo ponía precisamente porque no valía.

Con el cambio de temporada y la llegada de un nuevo entrenador como Bilardo parecía que Petrovic podía tener una buena ocasión de empezar desde cero para reivindicarse como un jugador válido para el Sevilla, pero a finales de julio le entra un sirocazo y se larga de la concentración de Sancti Petri por la cara para forzar su venta. Bilardo le pone la cruz y tanto la directiva como la secretaría técnica, concentradas en concretar los fichajes de Simeone, Maradona,  Villarroya y Luis Enrique no supieron (o no quisieron) apaciguar la situación y finalmente Zeljko  se marcha a Holanda con la carta de libertad a hacer carrera.

Un par de años en el Den Bosch, otro par en el RKC Waalwijk y uno en el PSV Eindhoven, todos a bastante buen nivel fueron todo lo que ofreció a los holandeses antes de marcharse a la siempre atractiva liga Japonesa para quemar sus últimos cartuchos como profesional estableciendo su residencia en la bella ciudad de Saitama para deleitar a los aficionados del  brioso Urawa Red Diamonds durante tres temporadas con su juego de pausa, toque y reacción. Tras esta enriquecedora aventura volvió debido al clamor popular de toda una afición que anhelaba su vuelta al RKC Waalwijk y en contra de lo que se pueda pensar estuvo jugando durante cuatro temporadas más de nuevo a buen nivel hasta que la edad empieza a pesarle demasiado y con 38 años se retira del fútbol profesional para comenzar un nuevo y simpar camino desde otra perspectiva, así que da el salto del césped al banco lo que le ha permitido entrenar en grandes ligas como la portuguesa (Boavista), alemana (Hamburgo), inglesa (West Ham United), además de volver a ser aclamado como un héroe en sus amadísimos RKC Waalwijk y Urawa Red Diamonds pero esta vez no por su juego si no por sus  revolucionarias técnicas, su contagioso carisma y su acierto en la alineación.

Su última aventura fue en el 2011 en el Anzhi ruso previo a la llegada de los Eto’o, Roberto Carlos & cia y actualmente se encuentra sin equipo. Quién sabe, lo mismo algún día vuelve a cruzarse en el camino del Sevilla FC y le saca brillo a ese banquillo con el que tan buenas migas hizo en su etapa como nervionense.

6 comentarios:

Señor dijo...

Joder tío, que buen artículo!! Felicidades no solo a Petrovic si no a ti también porque me ha gustao mucho raro es que no tuviera ni un comentario ni siquiera para comentar lo de Luis Enrique!! ¿Qué pasó al final? ¿Cómo se rompieron las negociaciones con Lucho apra que no recalara en el Sevilla? (Villarroya me la suda)

Desde luego los fichajes de la era Cuervas se eternizaban lo más grande, no solo estos, Maradona, Dasaeev, Polster incluso Dumitrescu recuerdo que tardó la hostia en venir

Aracnidus Rojiblancus dijo...

Con este tipo me di cuén definitivamén de cuán poco sé de furgol. Nada más verle, junto al gran Davor, proclamé a los cuatro vientos: el que va a triunfar va a ser el más bajito. Dicho y hecho. Desde entonces no me pronuncio sobre ningún jugador.

Rinat Rafaé dijo...

Exactamente lo mismo vaticiné yo con Jesús y Marco Navas. Pa mi el bueno era Marco y otro que dije que iba a ser el megacrack fue Kepa, así que ya me mantengo callaito. Que sabia es la realidad a veces al ponernos en nuestro sitio.

carlos dijo...

yo estaba en el campo el dia del debut de ambos,y estaba convencido de que fue ante el Albacete....vaya memoria la mia....

Jean Sol Partre dijo...

Recuerdo que mi padre me dijo: este tío viene de paquete, y que yo tardé un tiempo en entender el doble sentido de su broma, pues venía de paquete rellenando el amoto detrás del principal y era un paquete.
Ahí queda eso

Anónimo dijo...

flekillo rebelde