jueves, 30 de octubre de 2014

LA PEÑA CULTURAL SEVILLA-BETIS SAN DIEGO



Hace algún año que otro le contamos como antes de que existiera este blog y béticos y sevillistas fuéramos juntos de la mano miembros de una iglesia y fuéramos caminando al encuentro del Señor, ya existía un lugar donde el fútbol sevillano se unía sin rivalidad, era la peña “La Única”. Nombre que le venía al pelo porque no había otra peña de ambiente futbolero en la ciudad que profesara devoción por igual tanto al Betis como al Sevilla FC.

Esta singular peña conocida por los diversos reportajes que las televisiones le profesaban cuando llegaba un derbi en la ciudad parece ser, según las conclusiones que nos entregó en su informe el equipo de investigación de la web, que podría haber pasado a mejor vida pero aun si no fuera así “La Única” ha dejado de ser la única y todo por obra y gracia de la crisis. Sí amigos, sí, porque si por culpa de la cacareada recesión económica hemos visto como los divorcios bajaban hasta mínimos históricos (la gente ya no tiene ni pa’separarse) la misma causa ha sido el origen de un matrimonio inesperado.

Pongámonos en situación: Hasta 2012 existía en el Barrio de San Diego una peña sevillista y a unos 50 metros de ésta una peña bética, cada una tiraba para lo suyo pero llegó un momento en que los gastos mínimos se hicieron insostenibles para ambos y antes de quedarse sin un lugar de reunión llegaron a la decisión que la unión hacía la fuerza, así que la ecuación se resolvió sola y ambos se unieron en el local de la peña sevillista a la que lógicamente hubo que lavarle la cara con mucha pintura, nuevos listones verdes, una pared que sirviera de galería de los éxitos béticos y dos televisores por si coincidían un partido de ambos equipos. Misma pasión pero con la mitad de gastos.

Lógicamente había que definir las líneas maestras de la nueva agrupación y en primer lugar se tenía que decidir el nombre, ¿Peña Betis-Sevilla o Peña Sevilla-Betis? Fue el azar quien solventó una cuestión siempre controvertida cayendo la moneda en el lado rojiblanco, pero como compensación se decidió que el primer socio sería bético y a partir de ahí alternancia, uno del Sevilla, otro del Betis.

También solventaron futuros conflictos televisivos con una norma, en caso de coincidencia en el televisor grande se pone el que juega fuera a menos que uno sea de pago y otro en abierto donde prevalece el de pago. Lógicamente el respeto se antoja fundamental en una institución de tales características, motivo por el cual el aficionado de un equipo que gaste malas formas con un seguidor del otro equipo será expulsado de la peña, aunque la guasa, el pique y la broma se permiten… como no podía ser de otra manera.

Actualmente cuentan con unos 130 socios (muchos socios se borraron tras la fusión pero otros tantos nuevos se inscribieron para apoyar esta singular idea), ni la Federación de Peñas Béticas ni la Sevillista le han puesto impedimento alguno para que sigan siendo miembros suyos y ya ha tenido hasta su pertinente reportaje en El Día Después de Canal +. Lo importante es que la gente del barrio siga teniendo un lugar donde ver el fútbol, coincidir con los vecinos y poder echar su partidita de dominó… ¡Ah no, esperen! que esto último lo ha prohibido el Alcalde.

2 comentarios:

Señor dijo...

Desde luego lo que no haga la crisis...

Jose MME dijo...

Y todavía dicen los mesetarios que nos llevamos mal...