IVÁN ZARANDONA ESONO

 Hay un dicho muy socorrido cuando algo malo nos pasa.

“Las desgracias nunca vienen solas”.

Y es por eso que Benjamín tuvo un hermano.

Corría el 30 de Agosto de 1980 cuando la familia Zarandona Esono recibía al segundo de sus guineovascos churumbeles en Valladolid. El padre estaba emperrado en ponerle al niño de nombre Alevín, ya que iba después de Benjamín, pero al final le pusieron Iván, y es que aún no se sabía que si tienes dos hijos que van a ser futbolistas ponerle al segundo Iván no es buena idea.

Iván era muy estudioso y dicen que la carrera de Medicina estaba hecha a su medida. Las cosas empezaron a fallar cuando su hermano le convenció para que se hiciera futbolista porque así tendría acceso a ciertas cosillas. Iván estuvo en las categorías inferiores del Valladolid para posteriormente pasar al Betis…Club de Fútbol, equipo de la capital pucelana. Iván luego pasaría al filial del Extremadura, donde conoció a Rafa Benítez, por aquel entonces entrenador del primer equipo y que tenía mucha confianza en él para el futuro, y es que Iván era ya hasta internacional por las categorías inferiores de la Selección Española.

Todo se truncó el día que cumplió 18 años. Su hermano acababa de fichar por el Betis, y le dijo que ambos acontecimientos merecían una buena celebración. De lo que pasó aquella noche no se sabe mucho. Sólo lo que Íker Jiménez plasmó en un documental.

Gracias a su hermano Iván descubrió muchas cosas que, encerrado estudiando y practicando deporte, no sabía que existían. La cosa es que Almendralejo se le quedó pequeño ya que arrasó con todo y, así pasó a Palma de Mallorca, a jugar en el filial del equipo en el que hoy día manda Lorenzo Serra Ferrer.

Su rendimiento no fue del todo bueno, y tras una temporada cedido en el Ferriolense retorna al filial bermellón para que simplemente le den la patada. Eso sí, llegó a jugar un partido de Copa con el primer equipo.

Su carrera futbolística parece que se ha truncado cuando de nuevo surge Benjamín para devolverle la esperanza enchufándolo en el Betis, esta vez sí Real Betis Balompié, de Sevilla, donde pasa a ser el lateral derecho del filial para la temporada 2002-03.

Pero ni siquiera la tutela de su hermano le salva de ser pateado también del club verdiblanco, no sin antes empaparse culturalmente de la ciudad. 

Siguiendo su espectacular media de equipo por año se marcha al Caravaca, donde evoluciona hasta la posición de mediocentro defensivo, así como su hermano evolucionó de fichaje caro a quedarse sin ficha.

Parecía ya perdido en Tercera División cuando le llega la oportunidad de ser internacional absoluto con Guinea Ecuatorial, quizá la única selección capaz de hacer una convocatoria sin jugadores nacidos en el país. Bueno, ahora que lo pienso se me ocurre otra.

Entre que se convierte en todo un internacional absoluto y que Kresic, el entrenador que le dio unos minutillos en un partido de Copa con el primer equipo del Mallorca, llega al Valladolid le llega la oportunidad de su vida. Volver a casa a defender la camiseta del Real Valladolid.

El Valladolid, como recién descendido a Segunda que es, tiene en el punto de mira el ascenso, pero el año es malo y no lo consigue, así que hacen una limpia en la plantilla que, como no, se lleva por delante a Iván, y es que es imposible que este muchacho se lleve dos años en el mismo equipo.

Su nuevo destino fue el Rayo Vallecano, en Segunda B, que como recién descendido que es, tiene en el punto de mira el ascenso, pero el año es malo y no lo consigue, así que hacen una limpia en la plantilla que, como no, se lleva por delante a Iván, y es que es imposible que este muchacho se lleve dos años en el mismo equipo.

Es cuando Iván bate dos récords espectaculares. El primero es que, no es que no consiga estar dos temporadas en el mismo sitio, sino que en poco más de un año se pone tres camisetas, la del Zamora, la del Murcia B y la de Los Palacios. El Murcia B se convierte así en el quinto filial de su carrera (Valladolid, Extremadura, Mallorca, Betis y Murcia). Repito el dato porque creo que es imposible de superar. ¡CINCO FILIALES!

En la temporada 2007-08, como este trotamundos del fútbol ya ha conquistado Castilla, las Baleares, el Sur, el Mediterráneo, la capital del Reino y hasta África, marcha a uno de los pocos reductos que le quedan sin conquistar, Canarias, y se enrola en las filas del Pájara Playas de Jandía.

Por cierto, siempre me ha llamado mucho la atención la camiseta de ese equipo que desapareció el verano pasado, ¿se supone que lleva el dibujo de una playa o es que se les derramó la lejía encima y les gustó como quedó?

Tenía que ser en las Islas Afortunadas donde se obre el milagro, Iván se quedaría dos temporadas allí, y parece que le cogió el gusto a aguantar tanto tiempo en un sitio, porque las dos siguientes temporadas las pasó en el Leganés, donde a algunos aficionados les causó sensación, se puede decir que estaba en el punto álgido de su carrera. Pero al final se tuvo también que ir del Sur de Madrid, porque le preguntó a un compañero en las duchas que cómo le apodaban y cuando le contestó creyó que era una sugerencia y acabaron mal las cosas.

Me estoy cansando sólo de ver todos los equipos del muchacho, la temporada 2010-11 la pasa en el Real Jaén, y para esta temporada ya termina de completar el mapeado completo de la piel de toro yéndose al norte, al Lugo, donde lidera las búsquedas de setas que organiza el míster Quique Setién (que fuera seleccionador de Guinea de manera algo pintoresca) para unir al vestuario.

Iván Zarandona, dieciséis equipos, cinco de ellos filiales, dos llamados Betis, internacional con dos selecciones nacionales diferentes en distintas categorías, y en Enero próximo el reto de la Copa de África como anfitriones. Todo eso con 31 años. ¿Qué habéis hecho vosotros con vuestra vida? Reflexionad.