martes, 27 de marzo de 2012

HÉLIO JOSÉ RIBIELO PINTO


La sensación del fútbol europeo en esta temporada 2011-12 está siendo sin duda alguna el APOEL de Nicosia chipriota que, contra todo pronóstico, y dejando en el camino a dos de los equipos que más defienden el fair play en Europa, como son el Oporto y el Olympique de Lyon, se ha plantado en cuartos de final de la Champions League, donde esta noche recibe al Real Madrid en el partido de ida, lo que le ha puesto en el punto de mira de todo el fútbol español.

Este éxito inesperado tiene su puntito colussokukletil, y es que uno de los integrantes del equipo de la hazaña, Hélio Pinto, vistió la camiseta del Sevilla Fútbol Club, concretamente la franjirroja de su filial durante una temporada.

Hélio estaba marcado desde su nacimiento, y es que no pudo elegir otro día para nacer que el 29 de Febrero, concretamente del año 1984, y vino al mundo en la localidad portuguesa de Portimao, en pleno Algarve. El día que nació hacía un sol imponente y sus padres por eso le pusieron ese nombre.

Su madre le cantaba mientras le acunaba, y tanto oír “uno contra otro” y “un jogo novo” al chico le entraron ganas de competir y se puso a jugar al futebol en las playas del Algarve. Una tarde de verano, un ojeador del Benfica que pasaba allí sus vacaciones, le vio jugar y le dijo que se fuera con él. Hélio salió corriendo porque creía que el tipo buscaba otras cosas.

Pero el ojeador benfiquista se plantó en casa de Hélio y, tras hablar con sus padres, le llevó a la cantera del gran equipo lisboeta, donde fue subiendo escalones hasta jugar un par de partidos en el primer equipo entre 2002 y 2004.

Uno de los miembros de la escuadra de ojeadores de Monchi vio unos vídeos de esta gran promesa en internet y se volvió loco. Avisó al León de San Fernando de la existencia de este diamante en bruto, y Monchi se trajo ar shico para Sevilla.

Pero parece ser que el ojeador no era muy fiable. Aunque el Sevilla Atlético, dirigido por Jiménez, fue campeón del grupo IV de Segunda B y rozó el ascenso a la División de Plata del fútbol español, el papel de Hélio en esta buena temporada fue casi nulo. 18 partidos, apenas tres como titular, y dos goles. En el Sevilla opinan que en la cantera hay mejores jugadores para organizar el juego del filial, y que seguro en el futuro darán tardes de gloria en el Pizjuán, tales como Marco Navas o Álvaro Jurado, así que le buscan acomodo cedido en el Apollon Limassol, en la siempre competitiva liga chipriota.

En Chipre Hélio hace una gran temporada, colaborando en el título de Liga que el Apollon consigue después de doce años de frustraciones, lo que le consigue una oferta del APOEL de Nicosia, el gran equipo de la isla, para la siguiente temporada. El Sevilla ve la oportunidad de deshacerse de él y allí lo manda.

Ha querido el destino que esta promesa haya explotado en una liga más apropiada para jugadores acabados. Es una de las figuras de un equipo en el que ha ganado tres ligas, y le piden por favor que se nacionalice chipriota para ir a la selección (sólo ha jugado con Portugal en categorías inferiores), y para colmo ha alcanzado los cuartos de final de la Liga de Campeones, donde sueña (soñamos) con eliminar al Real Madrid. 

Hélio Pinto, porque el éxito te encuentra donde y cuando menos te lo esperas.

1 comentario:

Anónimo dijo...

A ver si le marca 8 al madrid de los huevos