Corría el día
de Reyes de 1999 cuando tras abrir paquetes que contenían el Scaletrix, un
jersey de pico, un pack de calzoncillos, el Adidas Tricolore y sobre todo el muy
esperado para él FIFA 99 (ese que traía a Morientes en la portada) para la
Nintendo 64, Marquitos Alonso se fijó que en el sofá donde Sus Majestades de Oriente habían depositado sus regalos
había un sobre semioculto bajo un cojín “¿Qué
es esto, papá?” preguntó inocente el chiquillo. “Ábrelo y ya lo verás” contestó Marcos
Alonso padre. El obediente chiquillo abrió cuidadosamente el sobre y sacó
de él su contenido… un billete de AVE “¿Y
esto? ¿Qué córcholis (los niños no dicen palabrotas) es esto, padre? ¿Para qué
quiero yo un billete para Sevilla? Y sobre todo ¿Dónde está el Tamagochi que EXPRESAMENTE
le pedí a los Reyes?” Marcos Alonso padre, como un día tuvo que hacer
Marcos Alonso abuelo con él, sentó al chaval en sus rodillas y le contó la
verdad sobre algunas cosas. “Marquitos,
hijo, los Reyes son mágicos, pero no te han podido traer el Tamagochi de los
cojones porque esa condenada maquinita está agotada en todo las tiendas de la
provincia, así que te jodes y te conformas con el billete de AVE, que te lo han
puesto porque a tu padre le ha salido curro en el Sevilla FC y tiene que
empezar mañana mismo a faenar si quieres seguir teniendo comida en ese plato,
así que llama por teléfono a tus amiguitos y despídete de ellos porque a tu
cole ya no vuelves” Estas palabras fueron un shock para el pobre crío que
sin embargo fue sumiso e hizo caso a su padre mientras su madre hacía las
maletas. Fueron a la estación de Atocha, se montaron en el tren y mientras éste
se alejaba Marquitos soltó una pequeña lágrima nostálgica.
Por aquel
entonces el Sevilla FC tenía una serie de pisos por la zona de Viapol en los
cuales recolocaba a los jugadores y técnicos que pasaban cada vez más
fugazmente por el equipo nervionense. Los progenitores de nuestro protagonista
decidieron meter a sus hijos en el Portaceli, pues le habían dicho que era buen
colegio y además cogía cerca de casa.
Marquitos llegó
tímido a su nueva clase mientras sus compañeros miraban recelosos al nuevo y le
hacían burlas. A la hora del recreo, solitario, cogió la bolsa de Continente en la que había depositado su flamante balón nuevo para llevarlo al cole y fue saliendo al patio dándole pataditas mientras
sujetaba las asas. Los niños, inyendo el contenido de la bolsa, fliparon “Illo, socio ese es el Tricolore oficial del
Mundial ¿no? ¿Tú sabes jugar al fútbol? Enga, saca ya la pelota y vente a jugar”
Como le había enseñado Oliver Atom en el
primer capítulo de Campeones, Marquitos sabía que no había una manera mejor
de hacer amigos y convertirse en un chico popular en su colegio que jugando al
fútbol, así que sacó el esférico del plástico lo lanzó hacia arriba de una
patada, saltó unos 3 metros a ras del suelo y realizó una chilena que se coló
por toda la escuadra. Los boquiabiertos chavales solo pudieron balbucear un
sorprendido “illoooooooooooooo” pues se
dieron cuenta al momento que el chaval jugaba tela para acto seguido pelearse
por tenerlo en su equipo.
No tardaron en
ofrecerle un puesto en el equipo Benjamín del Portaceli (foto que acompaña
al artículo) donde desde el extremo se hinchaba a meter goles tanto que incluso
en ocasiones lo subían con los mayores de los alevines donde igualmente
destacaba por encima de todos su compañeros.
El chico era
feliz y su padre conseguía el ansiado ascenso a primera con el Sevilla FC (equipo
del que por cierto se había
hecho hincha tanto Marquitos como su hermana pequeña) todo había salido a pedir de
Milhouse en casa de los Alonso pero
llegó una nueva temporada y la alegría se torció. No para Marquitos, que seguí
peloteando en el Portaceli pero sí para su padre que fue destituido del Sevilla
por lo que la familia tuvo que dejar la ciudad para desgracia del chiquillo que
se encontraba perfectamente adaptado a la ciudad, a su equipo e incluso tenía
un affaire romántico con Patty, una animadora con una cinta en el pelo que le seguía a todos los
partidos agitando una bandera.
Marcos tuvo que
seguir a su padre allá donde a éste le daban trabajo y él se consolaba pensando
en que Tom Baker también lo hacía (Nota Mental: ¿Por qué en una serie de
dibujos animados desaparecen personajes principales como Tom o Benji? Nota Mental 2: ¿Por qué Rafael, el protagonista de la serie que vino a sustituir a Campeones nunca llegó a la selección japonesa junto a Oliver si tan bueno era?). No fue hasta
que el Real Madrid le ofreció formar parte de su cantera que el chico por fin se asentó en un equipo, oportunidad que el ex
jugador del Portaceli no desaprovechó quemando todas las etapas de formación hasta llegar a debutar en el primer equipo pues Pellegrini le dejó jugar un par de
minutos en un encuentro contra el equipo de su tierra, el Rácing.
A partir de ahí
Marcos emigra a tierras inglesas para formar parte del Bolton en el cual no tiene
todo el protagonismo que deseaba en su periplo en la Premier pero si en el Championship, lo que llama la atención de la Fiorentina, si bien lo ve un poco verde y en el
mercado de invierno lo cede al Sunderland para que se foguee. En los black cats se asienta motivo por el cual los violas deciden repescarlo y confiar en él y no ha resultado mala
apuesta pues con sus espinilleras
talismán se ha hecho con la titularidad en el lateral zurdo y poco a poco
va confirmando aquellas maneras que florecieron en el patio del Portaceli mientras le pegaba patadas a un balón metido en una bolsa de plástico.
6 comentarios:
De artista. Esa cabecita no deja de sacar estas joyas. Esas bolsas de continente ...
¡¡Esa bolsa puede ser tuya por solo 10 €, Migue!! :-P
Lo de dar patadas a un balón en una bolsa es mítico y yo ya ni me acordaba, gracias por trasportarme 20 años atrás en el tiempo.
Me siento identificado con la Nota Mental 2, yo también esperaba de criajo que ambas series se fusionaran con una selección japonesa reforzada con Rafael
Por cierto, este chaval no se la pegó con el coche en un accidente chungo cuando jugaba en el Castilla??
Yo lo que más recuerdo de esa serie es que en el primer capítulo Rafael dijo que venía del San Francis (el equipo original de Benji). Si tan bueno era como es que en el san francis no brilló ni se le vió ninguna intervención destacable cuando se enfrentaron a Oliver? (solo destacaban benji y los otros 4 que acabaron también en el new team) Mi conclusión por aquella época: no tenía sitio en el san francis y era suplente, pero cuando se muda de ciudad (y de serie) sus nuevos compañeros son tan infinitamente malos que el al lado de ellos parece un crack. En fin, en ese tipo de cosas andaba ocupada mi mente con unos 8 años.
Aun me acuerdo cuando jugábamos juntos por las tardes en el campo de fútbol de nuestros pisos, pues eramos vecinos.
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