DIEGO TARDELLI MARTINS

Cuando la mayoría de aficionados al fútbol escuchan el apellido Tardelli, se les viene a la cabeza esto.

Cuando los aficionados béticos escuchamos el apellido Tardelli se nos viene a la cabeza esto.

Curiosa paradoja que compartan apellido el protagonista de una de las imágenes más famosas de la historia del fútbol y nuestro protagonista de hoy, pero así es el mundo del balompié, y en particular, del balompié sevillano.

Diego Tardelli Martins nace en Mayo de 1985, en Santa Bárbara D´Oeste, en la provincia de Sao Paulo, en Brasil. Comenzó a jugar en el Partner, equipo costeado por empresarios del Paraná, y tras un breve paso por el Santos acabó en el Uniao Agrícola Barbarense. Es decir, en los inicios de su carrera pasó de estar entre poderosos empresarios a estar entre santos para acabar entre el pueblo trabajador del campo. Muy paradójico todo.

Pronto volvió a los santos porque en 2002 llegó al Sao Paulo (Sao es santo en portugués, aprenda idiomas en “Colussos Vs Kukletas”) y allí empezó a destacar jugando como delantero centro y convirtiéndose en una de las grandes promesas de futuro de la canarinha, incluso jugaría el Mundial juvenil de 2005 en Holanda (allí estuvo otro futuro bético como Rafael Sobis, algún día en su blog favorito) y fue destacado en la Guía Marca 2004-05 como uno de los cinco jugadores más importantes de la Liga Brasileña, en una foto justito al lado de la de Robinho, y si Marca dice algo va a Misa. Bajo la foto podíamos leer “La última gran aparición del equipo paulista. Díscolo, rápido, habilidoso y con un gran olfato de gol”.

Debió coger una sinusitis bien gorda de esas que te taponan los oídos que le afectó hasta el equilibrio, porque perdió el olfato, la rapidez y la “habilidosidad”. Eso sí, la “discolosidad” (RAE, fíchame) la conservó como oro en paño. En Octubre de 2005 llegó tarde a un entrenamiento del Sao Paulo por haberse pegado la noche anterior de juerga. El entrenador, Paulo Autuori, le apartó del equipo y le dijo que se buscara la vida. Resulta que por aquel entonces el Betis andaba pasándolo malamente y buscaba reforzar la delantera tras lesionarse gravemente Ricardo Oliveira. El Betis llega a anunciar en sus medios oficiales que tiene un acuerdo con Hélder Postiga y Sinama Pongolle, pero Serra no está de acuerdo, frena ambosfichajes y en su lugar vienen Robert Da Pinho y Diego Tardelli.

Debo decir en su defensa que yo había visto jugar a Tardelli antes y era un nueve puro. Aquí siempre jugó en banda izquierda y eso quizá bajó su rendimiento. Debo decir también en su ofensa que cuando lo había visto jugar de nueve puro antes de venir me pareció ya igual de malo, así que no fue el típico caso de “qué crack hemos fichado” y que acaba en nuestra web, simplemente era malo.

Doce partidos de Liga jugó aquí, anotando un único gol en Copa de la UEFA contra el AZ Alkmaar de Louis Van Gaal.

Ante tan paupérrimo rendimiento no se hizo efectiva la opción de compra (cosa que sí ocurrió con Robert, aunque a día de hoy no está pagada del todo). El Sao Paulo, donde ya no tenía sitio, lo cedió al Sao Caetano (otro santo más) y al PSV Eindhoven, antes de que se fuera definitivamente al Flamengo.

Tras otro paso fugaz por el equipo rojinegro llega al Atlético Mineiro, y todas las promesas ya olvidadas de repente se cumplen. En su primer año hace 19 goles en 33 partidos, con lo que consigue el Premio Arthur Friedenreich (equivalente brasileiro del Pichichi) y debuta con la Selección de Brasil.

En las últimas temporadas ha sido uno de los jugadores más destacados del Brasileirao, tanto que fue preseleccionado para el Mundial 2010 y el equipo ruso superforrado de Roberto Carlos y Eto´o, el Anzhi Makaklachkalalaka…bueno, el Anzhi, le ficha por una suma multimillonaria, 7.5 millones de euros, así que hace un “Juanderramos” y se va para Rusia, donde acaba de finalizar la temporada.

Diego Tardelli, el primer futbolista que hizo un cameo en Los Simpsons.