ADILSON DOS SANTOS

¿Se puede ser Amigo de Colusso y a la vez Amigo de Kukleta? ¿Es posible la amistad neutral con dos acérrimos enemigos al mismo tiempo? ¿Se puede ser tan buena gente? ¿Existe realmente un ser capaz de soportar semejante presión? Y digo más, ¿Es posible que se den todas estas circustancias sin llegar a disputar ni un solo minuto con el Betis o el Sevilla? Pues si señores, existe un jugador capaz de todo esto y se llama Adilson Dos Santos, Adilson para los amigos, que por lo que por lo visto en el párrafo anterior debe tener millones de ellos.

Adilson, nacido en la siempre alegre capital del estado de Sergipe,  Aracaju el 12 de Mayo de 1976 comenzó su carrera en las divisiones inferiores del Paraná, cuando contaba con la tierna edad de 15 años. No era portador de la magia y la fantasía de muchos de sus compañeros, que se dedicaban a hacer piruetas con el balón, pero si tenía un sexto sentido que hacía que el esférico siempre cayese de su lado, por lo que a pesar de que no estaba falto de calidad, actuaba en las posiciones más retrasadas, concretamente de lateral.

Los años fueron pasando y Adilson fue progresando adecuadamente en su club llegando a ser considerado el mejor defensa de la Liga Paraenense, lo que le valió para dar el salto a Europa, concretamente al Estrella Roja de Belgrado con el que diputó 11 partidos durante la temporada 1998/99 pero, tras el estallido de la guerra de Kosovo, al finalizar esta temporada,  decidió marcharse de Yugoslavia, lo que dio pie a que sucediera una de las historias más rocambolescas en la historia de los clubs sevillanos.

Algunos recordaran el verano del 99 como el verano en el que se enamoraron por primera vez, otros lo recordaran como el verano en el que perdieron la virginidad, pero para Adilson, el verano de 1999 fue sobre todo un verano raro.

Cuentan que un afamado representante hizo circular un video donde se veían maravillas de un poderoso lateral izquierdo que subía y bajaba la banda sin parar, con calidad y destreza pero sin descuidar sus labores defensivas. Ese lateral era Adilson. El video corrió como la pólvora entre las secretarías técnicas de los diversos equipos, lo que le hizo primero probar con el Málaga, con el que jugó un amistoso y que, sorpresivamente, descartó su fichaje, siendo el Betis el siguiente en interesarse en ese jugador brasileño del que todo el mundo hablaba.

Luis del Sol, secretario técnico del equipo verdiblanco, convenció a Lopera para que fichara a ese chico tan habilidoso, por lo que Don Manué se aprovechó para ficharlo a través de su empresa Tegasa. El lateral pasó el reconocimiento médico con el cuadro bético y se le hizo una prueba en la Ciudad Deportiva que no resultó satisfactoria, ya que, según las propias palabras del otrora mandamás bético “El jugador que jugaba en los videos por los que nos lo ofrecieron jugaba extraordinariamente, pero en la prueba se vió que el jugador era otro y que Adilson no tenía talla para el Betis”, por lo que el fichaje fue desestimado, a pesar que ya lo habían dado por hecho y que como vemos en la foto, el jugador había posado con la camiseta del Betis no llegando a poder compartir vestuario con los Karhan, Solozabal, Chirola Romero, Andrei Frascarelli o su ídolo Denilson.

Una vez descartado su fichaje por el Betis, fue el Sevilla, de la mano de su por entonces secretario técnico, Herminio Menéndez quién volvió a caer en la trampa del video, interesándose por el jugador,  que junto al ex cético Bruno Caires, pasó el reconocimiento médico con el conjunto sevillista (aunque finalmente ninguno de los dos llegó a pertenecer a la disciplina nervionense).

Y fue entonces cuando se lió el gran “pitote”. Lopera aseguraba que el jugador era suyo ya que sus derechos pertenecían a Tegasa, y que si el Sevilla quería al jugador debería negociar con Tegasa y no con el Estrella Roja. El Sevilla requería que el Estrella Roja aclarase a quién pertenecía el jugador, Hermino Menéndez declaraba que solo interesaba su contratación si estaba libre, a lo que Lopera respondió que “Le regalo a Adilson al Sevilla”,  eso sí, previa salida a la luz pública los contratos con Tegasa y mientras tanto la Guía Marca daba por hecho  la contratación del jugador y publicó su ficha como jugador del Sevilla… ¡vestido con la camiseta del Betis!

Mientras se daba todo este cúmulo de despropósitos y enredos, de difícil solución, Adilson entrenaba con la plantilla sevillista hasta que Marcos Alonso solucionó todos los problemas un plumazo descartando la contratación del jugador, por lo que finalmente el brasileño no se incorporó a ninguno de los dos clubes sevillanos (librándose a posteriori de un descenso seguro)

No fue la última bala de su representante en España que lo intentó por última vez en el Celta de Vigo, que tampoco picó, por lo que tuvo que rebajar las miras y ofrecer a su representado en ligas más modestas siendo contratado por el Dalian Shide de la liga china, donde permaneció durante 5 años siendo una de las mayores estrellas del equipo, para posteriormente marchar al FC Seoul surcoreano, donde milita desde el 2006 y donde ha sido elegido en el 11  ideal del campeonato en 2007, 2008 y 2010 de la K-League, donde es considerado el mejor defensa de la liga.

Adilson, amigo de Colusso, amigo de Kukleta y chaquetero (sin llegar a debutar con el Sevilla o con el Betis), si, pero buena gente.