Lo más guapo de
la carrera futbolística de José Carlos no es que naciera en Rio Tinto, insigne
municipio onubense que vio nacer no
solo a José Carlos sino también al fútbol español.
Lo más guapo de
la carrera futbolística de José Carlos no es que tuviera el honor de jugar
junto a dos grandes hermanísimos como Rodrigo
Acosta o Drissa
Koné en el Sevilla C.
Lo más guapo de
la carrera futbolística de José Carlos no es que cuando se independizó de casa para
prosperar en su carrera como futbolista no dejara de acudir ni un domingo a probar
las maravillosas croquetas de puchero de su madre y si por un casual jugaba fuera
y no podía ir, su mismísima progenitora la que se las llevaba en un tupper allá
donde jugara.