MARÍA RODRÍGUEZ LEÓN

La persona más importante en la vida de un hombre es su madre. Nos desarrollamos en su interior durante nueve meses (bueno, un servidor estuvo diez, se estaba calentito), luego nos amamantan y nos crían. Nos enseñan las cosas más importantes de la vida con frases llenas de sabiduría tales como “eso no se coge, que es caca”. Pero llega un día que ese lazo se tiene que romper y tenemos que seguir adelante sin ella.

Tan fuerte es ese lazo que necesitamos buscar un sustituto, y pasamos la vida intentando cazar otra mujer para compartir nuestra vida, aunque en otros términos, dejemos de lado extraños y perturbadores pensamientos freudianos.

Resumiendo, no seríamos nada sin las mujeres, igual que ellas no serían nada sin nosotros, formamos un equipo indispensable. En esta santa casa lo tenemos muy claro, y es por eso que hoy, oficialmente, en “Amigos de Colusso Vs. Amigos de Kukleta” es el Día de la Mujer.

JUAN MIGUEL GELABERT MARGÜELLO, "JUANMI"

El 26 de Septiembre de 1972, un buen señor iba andando por una playa de Cala Ratjada, pedanía de Capdepera, en la isla de Mallorca, cuando al mirar al cielo vio algo extraño. Apenas le dio tiempo a esquivar la nave con forma de pelota de tenis tamaño XXL que cayó del cielo en mitad de la arena. Cual no sería su sorpresa cuando de dentro de dicha nave salió un pequeño bebé con una característica peculiar. Tenía cola. El hombre decidió adoptarlo y bautizarlo con el nombre de Juan Miguel Gelabert Margüello, siendo conocido entre sus allegados como Juanmi. Así empieza su historia.

En su juventud Juanmi correteaba por Capdepera con su amigo Toni Prats, el cual era calvo con seis puntos en la cabeza (aunque luego se dejó el pelo para ligar más). Empezaron a jugar juntos al fútbol en las categorías inferiores del Mallorca, entrenados por el míster Muten Roshi. Éste venerable maestro les enseñó la técnica del kamehasaque de banda, que permitía alcanzar grandes distancias en dicha suerte del balompié. Aunque Prats lo entendió mal y aprendió a hacerlo con los pies, lo que le convirtió en un portero capaz de tirar faltas. Pero esta es la historia de Juanmi, cuya perfección en el kamehasaque de banda permitía a su equipo ganar difíciles combates, lo cual le convirtió en alguien muy apreciado.

INVOLUCIÓN CAPILAR: CALDERÉ

Buenas y elegantes tardes,

Si, sé lo que están pensando caballeros. Es imposible que el cacerolo de la primera foto sea el señor calvo de la última. Lo sé, es difícil de creer, pero esta es la magia de la involución capilar y  sí, es el mismo, es Ramón María Calderé Rey (Nato en Vila-Rodona, Tarragona el 16 de enero de 1959).

Como podrán observar por la camiseta de la primera foto, Calderé comienza su andadura futbolística en la cantera del Barcelona, allí destacaba no solo por su juego, si no por ese pelado en el que se notaba de lejos que su madre había utilizado la olla de puchero de los martes para ponérsela en la cabeza y recortar el cabello saliente, lo que le valía más de una burla por parte de sus compañeros “¡Ese Ramón champiñón!” le decían algunos “¿Illo dónde vas con toa la cara de la seta de Mario Bros?” le decían otros con cierta crueldad. Él se excusaba… “no, es que soy fan de los Ramones…. Yo es que soy mod….” Pero a los chavales se la sudaba completamente e incluso continuaban con la sorna llamándole Jack Black por el evidente aire que se daban. El pobre Ramoncito sufría en silencio el bullying de sus compañeros, así que no aguantó más y se fue a probar fortuna como cedido al Valladolid.

EL ESCUDO DEL BETIS DE HIGUERA DE LA SIERRA

Hoy les presento una curiosidad que tiene su hueco por aquí debido a que es un particular y pequeño fetiche de mi pueblo, y no es nada más y nada menos que el escudo bético que aparece sobre estas líneas, señores.

Para ponernos en situación, déjenme que les explique, ya que creo que lo requiere.

Mi pueblo (en el cual he pasado y paso veranos, además de algún que otro día de Reyes), es Higuera de la Sierra, un pequeño pueblo de Huelva, situado en plena Sierra de Aracena

LOS ESCUDOS MÁS CURIOSOS DEL FÚTBOL SEVILLANO: VOLUMEN 3

De entre las muchas crisis que asolan la sociedad en los últimos tiempos, una de las más curiosas es la crisis de creatividad tan enorme que padecemos, dando la sensación de que ya todo está inventado y que sólo sabemos recurrir a lo ya visto. Sólo hay que echarle un ojo a los estrenos de Hollywood de estos últimos tiempos.

Y nosotros pues vamos y hacemos lo mismo. Tras el inesperado éxito de la primera entrega de escudos curiosos del fútbol sevillano, llegó el segundo volumen y hoy les presentamos el tercero, dedicado al noble arte del plagio. ¿O no es éste mismo blog un plagio de “En una baldosa”? ¿No comentaron en el programa “Digan lo que digan”, de SFC TV, una anécdota totalmente inventada por el gran RinatRafaé en el post de “La Cobra” Axel sin citar la fuente? Nadie está libre de pecado.

Este tercer volumen va dedicado a aquellos equipos de fuera de Sevilla que diseñaron su escudo en base al de los dos principales equipos de nuestra ciudad. Escudos en algunos casos casi copiados, en otros casos alterados de forma grotesca, como si una de una versión heráldica de la productora Asylum se tratase.

RAMÓN BLANCO RODRÍGUEZ

 

Si pedimos a nuestros lectores que nos citen alguno de los entrenadores más carismáticos de principio de los 90 seguro que rápidamente les vendrá a la cabeza, entre otros, el nombre de Ramón Blanco, mítico entrenador que con el que el Cádiz logró permanecer varias temporadas en primera en ocasiones de manera casi milagrosa, lo que le hizo ganarse la simpatía de buena parte del respetable futbolero. No es difícil visualizar la imagen de Ramón desgañitándose dando órdenes a los Dertycia, Chico Linares (por favor no te vayas al Milan), Quevedo, Cortijo, Carmelo o Mejías con su clásico bigote, pero si pretendemos que visualicen al otrora entrenador del Cádiz como jugador la cosa cambia y serán pocos los que sean capaces de dar datos concretos sobre su trayectoria.

RAFAEL RODRÍGUEZ CASTRO “RAFITA”

Nacido en la bella localidad de Ponteareas (Pontevedra) una encapotada tarde de abril de 1966, Rafael Rodríguez era el pequeñín de su pandilla de amiguitos, de ahí que todos los niños lo conocieran con el diminutivo de su nombre. En caso de que su futuro estuviera ligado a la práctica de algún deporte, todos hubieran apostado que éste sería el ciclismo debido a su alcurnia familiar, no en vano su padre fue campeón de la Vuelta a España en 1950 y su tío también la ganó en 1945, pero no le picó tanto el gusanillo de los pedales como el del balón a pesar de semejante linaje y ser el pequeñín no fue impedimento para que cuando Rafita salía a jugar a las pistas de futbito de su colegio, en esos partidos a vida o muerte que se jugaban durante el recreo en los que coincidían hasta cuatro clases distintas jugando cuatro partidos diferentes en el mismo campo, destacara por encima de las cerca de 50 personas que intentaban marcar un gol para humillar a sus compañeros una vez el silbato del profesor sonara y tuvieran que ir a la fila para volver a clase. Si esto lo hacía con medio centenar de personas en unas dimensiones de 40x20, cuando jugaban un partido oficial de 6 contra 6, su nivel futbolístico sobresalía entre todos los chiquillos de la escuela por lo que no fue raro que el equipo de su localidad se interesara desde su más tierna infancia en él y no solo eso, sino que también el Celta de Vigo mostró interés en aquel rapaciño que perfectamente peinado terminaba los partidos como si acabara de salir de la ducha. No funcionó su aventura como celeste, así  que ya crecidito y hecho un hombre se enroló en el Cd Ourense donde coincide con Manolo Preciado y se destapa como el goleador del equipo, despertando el interés de equipos de mayor categoría como el Deportivo o el Valladolid, pero no escuchó oferta alguna porque en el verano de 1988 llegó una buena noticia en un sobre lacrado a su casa: El Sevilla estaba interesado en hacerse con sus servicios, en un principio para el filial, pero con la posibilidad de promocionar al primer equipo si sus actuaciones eran las esperadas.

PABLO BLANCO, ENRIQUE MONTERO, JULIÁN RUBIO Y GALLEGO: EL DÍA QUE SE VISTIERON DE BÉTICOS

Hace unos meses le enseñamos una foto que causó impacto: Gordillo vestido de sevillista. Les contamos como el del Polígono se había prestado a ponerse la camiseta del Sevilla debido a una causa solidaria y la verdad que hace unos años ver a sevillistas y a béticos unidos por diversas causas no era tan raro, ya fuera a beneficio de la cabalgata de Reyes, para recaudar fondos para el niño Ian Reina o en el partido para la droga, como recordamos en su día o como la acontecida el 1 de octubre de 1978 en el Benito Villamarín para homenajear al periodista Vicente Bru.

DIEGO LÓPEZ ENFADADO POR EL USO DEL LASER EN LOS CAMPOS DE FÚTBOL

 

El guardameta del Sevilla FC Diego López ha elevado una queja formal a la LFP para protestar por el uso del láser por los aficionados durante los partidos. El portero gallego ha convocado a los medios de comunicación para explicar y aclarar detenidamente en qué consiste su denuncia.

PEDRO "COQUE" CONTRERAS GONZÁLEZ

Corría el año 1972 cuando en casa de la familia Contreras González la madre andaba cabreada el día de Reyes porque su marido, en vez de regalarle alguna alhaja, libro, vestido, o algún entretenimiento de longitud y grosor apreciable para los ratos en que el cónyuge no esté presente, cogió éste y le regaló una plancha. 

Y en ésas estábamos, con la mujer lanzándole a su marido a la cabeza la plancha, la fregona del cumpleaños anterior y la cafetera del último aniversario, cuando a la sufrida señora le entró el estrés y se puso de parto.

Quizá el niño andaba mirando por el agujerito de alguna forma y, al ver a su padre detener los objetos con enorme destreza en el salón de su casa, aquello le pareció divertido y quiso participar. Es así que al día siguiente vino al mundo el futuro guardameta Pedro Contreras González.

ZELJKO PETROVIC

Cualquier yugoslavo que tuviera entre 18 y 30 años allá por 1991 y que supiera mínimamente tocar la pelota con algo de criterio ha tenido más o menos una década donde lo ha tenido verdaderamente fácil para ganarse el pan como profesional del balompié. Había algunos muy buenos repartidos a lo largo y ancho del continente, que proveían del especial carácter yugoslavo y de gran calidad a sus escuadras (de hecho yo soy de la opinión que la selección yugoslava que no pudo participar en la Eurocopa del 92 hubiera sido un autentico equipo de leyenda y ahí tenemos la explosión de Croacia en el Mundial de Francia para demostrarlo) así en esta ciudad pudimos saborear a Hadzibegic o a Suker, pero de la misma manera fueron muchos los equipos que animados por el boom de lo balcánico y aprovechando que eran jugadores relativamente fácil de contratar debido a la situación pre bélica que vivía no solo el fútbol yugoslavo, si no todo el país, trajeron a jugadores que quizás no reunían los requisitos mínimos para una liga como la española. Son los casos por poner algunos ejemplos de los recordados Pedgrag Spasic, Vladan Lukic (que dejó el fútbol para luchar en la guerra de Kosovo), el singular ex portero del Cádiz Varvodic o los mismísimos Ljubobratovic , Josko Jelicic e Ivica Mornar, si hablamos en clave local, en lo que podemos considerar una autentica Balkan Invasion la que aterrizó en los 90 en nuestro país que no incluía solo a jugadores, sino también a entrenadores e incluso a presidentes. 

Pero no todos los jugadores de la antigua Yugoslavia que fracasaron en Sevilla o en la Liga española necesariamente tienen que estar metidos en este grupo de jugadores, ahí tenemos los casos de Rambo Petkovic que hizo una carrera más que aceptable en Brasil, de Prosinecki o de nuestro protagonista de hoy Zeljko Petrovic, jugador nacido en la coqueta localidad montenegrina de Niksic y que hoy cumple 47 años, por lo que como antesala a los fastos y celebraciones que en secreto le estamos preparando, hemos querido anticiparle un regalito con su presencia en nuestra casa.

MARTÍN CÁCERES Y SU PIROLA

 

Buenas y elegantes tardes.

¡Ah, ganar! ¡Qué fantástica sensación! Risas, abrazos, alzamiento de copa, comunión con los aficionados. Una vez sales del campo, te vas al vestuario a celebrarlo con tus compañeros y a menos que se te cuele una reina, ese momento es casi impenetrable para la opinión pública.

ONESIME STÉPHANE EMANA

Ah, la familia. Broncas en los días señalaítos. Series exitosas en su día y otras que sobrepasan los límites de lo soportable hoy día. Películas extraordinarias y otras no tan extraordinarias. Pero una cosa está clara. No se puede vivir sin la familia. Lo sabían bien Lautaro Acosta, Aruna Koné o Benjamín Zarandona, y lo sabía bien Achille Emana cuando vino al Betis, que se trajo con él a un par de hermanos, el más destacado Onesime Stéphane Emana, nuestro protagonista de hoy.

17 de Junio de 1994 en Yaoundé, provincia de Camerún. Viene al mundo un nuevo bebé a casa de los Emana, pero el cabeza de familia anda distraído con el Mundial de Fútbol de Estados Unidos que empieza ese mismo día. Dos días más tarde debutaría la selección camerunesa en el campeonato y el hombre estaba ilusionado, ya que tras el enorme papel realizado en el Mundial anterior, se pensaba que los “Leones Indomables” podían llegar aún más lejos liderados por la joven promesa de 42 años Roger Milla.

La realidad fue bien distinta. Un empate 2-2 frente a Suecia, una derrota 3-0 frente a Brasil y un sonrojante 6-1 frente a Rusia dejaron al combinado africano fuera en la primera fase. Mientras Salenko iba haciéndole goles al guardameta Songo´o más se iba encabronando el patriarca de los Emana. Al acabar el partido cogió a sus retoños y los sacó al patio con la consigna de que debían recuperar la gloria futbolística para su país, incluido Onesime Stéphane, que no llegaba al mes de edad. Fue el comienzo de la saga.

UN TRIBUTO A ROMAN KUKLETA

Hoy tenemos el gusto de presentar en La firma invitada a David Díaz (@DavidDiazED), que nos ofrecerá un testimonio verdaderamente delicioso. David es, entre otras cosas, el encargado de entrevistar a distintos jugadores béticos para la sección "¿Qué pasó con...?" que sacan Estadio Deportivo de vez en cuando, entrevistas que tantas veces hemos enlazado en esta página. Uno de sus entrevistados fue nuestro admirado Roman Kukleta, en la que posiblemente fue una de sus últimas entrevistas antes de fallecer. Al conocer de su muerte, David escribió un texto contando su experiencia al contactar con el checo que a continuación nos ofrece. que lo disfruten:

JOSE ANTONIO CAMACHO

Lo bueno de tener un blog como este es que necesariamente la objetividad no es un valor añadido por lo que de vez en cuando nos permitimos ciertas “licencias de autor” que nos permiten recrear una historia que tal vez nunca ocurrió, expresar indisimuladamente nuestra opinión acerca de un jugador o desenmascarar nuestras más oscuras fobias futbolísticas. De esta manera aquí y ahora puedo decir sin temor a ruborizarme lo más mínimo que para mí y a pesar de que puede que algunos duraran menos u obtuvieran peores  resultados, estamos ante EL PEOR ENTRENADOR DE LA HISTORIA del Sevilla FC y que me cago en su estampa. 

¿Y con quién empató Camacho para merecer semejantes improperios? Pues el otrora central lateral izquierdo del Real Madrid comenzó su carrera más o menos seria como entrenador en el Rayo Vallecano, tras ello consiguió un ascenso a primera con el Espanyol y realizar un par de buenas temporadas ya en la división de honor (para ser un recién ascendido, que tampoco es que se saliera de la pelleja ganando la Liga ni hostias), trayectoria que parece que fue más que suficiente para que se convirtiera en el técnico de absoluta moda en el fútbol español y para que su contratación por el Sevilla en la temporada 1996/97 desatara una ilusión desmedida en todo el sevillismo. La cosa no pintaba mal en aquel momento, un nuevo presidente (algún día sección de presidentes en su blog favorito inaugurada por González de Caldas, por supuesto), una plantilla de ensueño muy renovada con jugadores tan bien valorados en el ámbito futbolero como Aranalde, Mornar, Gómez o Marinakis, el fichaje más caro de la historia del club hasta ese momento (Almeyda) y un crack mundial de la altura de Colusso hacían presagiar que a pesar de la baja de Suker el Sevilla podría realizar una plácida temporada que al fin hiciera saborear las mieles del éxito a la parroquia nervionense y prueba de ello fue la presentación del equipo ante 50.000 espectadores que abarrotaban el Ramón Sánchez Pizjuan, pero Camacho se encargó de convertir esa ilusión en toda una tragedia.

ALOIS GRUSSMAN

Desde hace ya casi dos décadas, uno de los temas de los temas de discusión más recurrentes entre los sociólogos de la sevillanía y sus gentes ha sido determinar con exactitud el origen del movimiento cani en la ciudad. Algunos han propuesto como fecha inicial la instalación de los coches de choque en la calle del infierno, otros van más allá en esta teoría y lo hermanan con el lanzamiento en 1994 de “Lágrimas de Amor”, el primer disco de Camela y su constante repetición en estos autos locos, otros señalan la masificación del botellón como inicio de esta tribu como grupo urbano y una minoría especializada señalan como fecha de partida en la que distintas personas individuales con gusto por las Nike de muelles y el oro se armoniza como grupo el concierto de Prodigy en el Palacio de Congresos allá por 1996 (los más despitados marcan como fecha de inicio la llegada de Sergio García al Betis), pero lo que no saben todos estos expertos, es que en el nacimiento de la estética cani y por tanto de su (in)cultura tuvo mucho que ver la llegada en julio de 1991 de un checoslovaco rapaito por arriba, con flequillo y larguito por detrás (como podemos observar en la foto) que se convertiría en la sensación de toda aquella chavalería a la que le gustaba el gambeteo en las fiestas raves de la estación abandonada del Charco de la Pava, las pastillas sin recetar y pedirte la hora para llevarse el reloj, pero que estéticamente no lograban definirse del todo hasta que vieron en Alois Grussman el espejo al que todos quería parecerse… y de ahí a darse cuenta que crear un cenicero en la cabeza era posible.