En el imaginario colectivo futbolero de este país existe la idea de que el Betis es un equipo simpático que suele caer bien a todo el mundo. Sin embargo, no es así. En Vigo existe cierta mala uva con el equipo verdiblanco, y tiene su origen en una jugada que ocurrió hace casi dos décadas.
¿Recuerdan aquella final de Copa del Rey de 1997 que el Betis jugó contra el Farsa que acabó perdiendo en la prórroga por 3-2 y de la que se hicieron eco hasta en "La parodia nacional" a ritmo del Fary? Pues para llegar a dicha final, el Betis tuvo que eliminar al Celta en semifinales.