viernes, 1 de junio de 2012

JAIME FERRER CASTILLO


Toricántano y barbilampiño aspirante a la defensa del marco del vetusto equipo de la muy noble, leal, heroica, ilustre y mariana ciudad que los romanos bautizaron como Hispalis, que llegado desde las hermosas tierras catalanas, otrora pertenecientes al reino de Aragón, se dispuso con valentía y superlativo tesón cual Cid Campeador a la conquista  de la defensa de ese castillo con sueños de inexpugnable que era el perfecto rectángulo delimitado por las tres barras blancas de aluminio y el pasto del estadio que reposa sereno en el hermoso barrio que lleva el nombre del bravío río que atraviesa las vascongadas.

Su presencia en diversas actuaciones de las escuelas del San Mori y del Damm y en las categorías inferiores de la noble y bravía selección nacional aclamó la atención de los rectores de la cantera del equipo de la casta y del coraje incorporando al joven  pero fogoso mozuelo a la ilusionante camada sub 19 que acaba proclamándose con toda justicia victoriosa del título de liga, donde nuestro protagonista demuestra sus grandes dotes adquiridos para el desarrollo del magnánimo cometido de la defensa de la portería alzándose como guardameta menos goleado del campeonato.

Este fantástico suceso le sirve para que, mediante una serie de infortunios del meta titular del Sevilla Football Club, Unzúe y del intrépido y admirado en esta casa meta del Sevilla Atlético Fernández, amén de los malestares que sufría el cancerbero sustituto de la primera plantilla Monchi, nuestro gallardo protagonista fuera requerido para el importante partido que el equipo hispalense disputaría en la Ciudad Condal contra la escuadra que tan solo meses antes había rechazado el ingreso en sus filas de nuestro hoy protagonista, el FC Barcelona. Jaime no cabía en sí de gozo y regocijo al conocer la buenanueva expresando con simpatía y algarabía sus sentimientos a sus seres más cercanos como buen cristiano y hombre de familia que es.

Finalmente el eterno morador del banco sevillista pudo recuperarse de sus molestias y defender con normalidad la portería,  por lo que Jaime no tendría la oportunidad de medirse a los feroces atacantes del Equipo de los Sueños conformado por el otrora flaco tulipán, situación que pareció injusta al trencilla de la contienda que en el minuto 37 del disputado encuentro expulsa al de San Fernando propiciando la alternativa de nuestro hoy recordado. Aciago y amargo fue su estreno ya que poco pudo hacer para evitar la sonrrojante derrota de su equipo en aquella noche de sábado en la que Sevilla, engalanada con farolillos disfrutaba de la quinta jornada de la tradicional Feria de Ganado.

Tras esta desafortunada iniciación en la élite,  Jaime fue elegido el portero titular por delante de José Luis de los valerosos pipiolos que disputarían aquel inolvidable Mundial sub 20 de 1991 (que encumbraría a la gloria a Peixe) junto a los Juanlu, Cuéllar, Márquez, Pier o Luci, pero aquella prometedora camada no dio el rendimiento esperado por los aficionados y se volvieron a casa en cuartos, emulando la barrera infranqueable que los mayores habían establecido como dogma de fe hasta hace bien poco. A pesar de tan desgraciada participación del global del conjunto, la actuación individual de Jaime fue notable, siendo comparado con el betanceiro Paco Buyo por sus cualidades bajo el marco en dicho campeonato, lo que este buen aficionado a la música del conjunto de rock Héroes del Silencio (como cualquier joven de su edad en la época),  aprovecha para postularse como tercer portero de la plantilla sevillista, pero  Fernández le gana la partida y es relegado al filial, no volviendo a disputar más minutos en la élite e iniciando una búsqueda de su sino en instituciones balompédicas de diversa categoría como el Elche,  el Iliturgi, el Motril, el Alcalá CF o el Huetor Vega granadino, donde con semblante serio y desconsolado pone fin a su humilde pero extensa carrera deportiva al término de la campaña correspondiente a los años 2006/07, siendo tan solo recordado por estos lares  si la efeméride lo requiere.

4 comentarios:

ALVARO dijo...

Ostras he recordado con una de las noticias que enlazais a Miguelo ¿sabéis que fue de él?

Rinat Rafaé dijo...

A ver si le dedicamos unas palabras un día Miguelo, que sin duda se las merece, creo que después del Sevilla se fue al Valladolid y de ahí al Málaga (en 2ªB) luego puede que se retirase...

Aracnidus Rojiblancus dijo...

Demoledora la foto de su despedida. Este era un buen tipo, y creo que un buen portero...Me lo encontraba mucho leyendo revistas, de ciencia por supuesto, en el Corte Inglés de Nervión, como hace 500 años ya. Estos tipos merecen ser recordados, sí señor...Tengo Sevillistas (la gloriosa revista), donde se habla de sus actuaciones y demás junto a su rival, Fernández.

Rinat Rafaé dijo...

Sr Aracnidus, ese tipo de material nos interesa y mucho!! ¿Sería posible escanearlo?