Podemos
definir rápidamente a Onésimo con una palabra: chupón. Pero no piensen mal, nos venimos a referir al típico
chavalito que desde chico en el recreo es incapaz de pasarle la pelota a un
compañero, vale que para ser un chupón y no morir en el intento hay que saber
regatear y a Onésimo era más complicado que quitarle el balón que a Oliver y Benji
en el último minuto de partido. Este estilo de juego en ocasiones ponía a los
contrarios más tensos que el Mani en la Feria de la Tapa porque la mayoría de
veces tanto regatito resultaban más exagerados que una lipotimia de Raphael y les llegaba a ridiculizar pero Onésimo
erre que erre un regate, otro regate y otro regate, alguno incluso más vasto
que un bocata de pelo, y a un público tan fino como el castellanoleonés uno le parecía
bien, con dos decían olé, con el tercero y el cuarto se miraban de reojo pero
el quinto le parecía más inútil que el cenicero de una moto y si veían que la acción no
llegaba a nada consideraban que su juego resultaba juego más soso que Iniesta
anunciando Kalise. Pero él hizo de su mejor cualidad un arte y calidad tenía a raudales, eso era
innegable, por eso
mientras los demás pringaos se quedaban en el camino Onésimo progresó llegando a ser un jugador consagrado en
primera división.
Debuta
en el equipo de su ciudad, el Valladolid, de la mano de Azkargorta, aquel entrenador que tenía de bigote la
moqueta del hombre lobo, allí se ganó el apodo del Coca Cola (porque salía siempre de refresco) o el Chincheta porque tenía tanta cabeza que
si se hubiera hecho un gorro de paja los borricos tendrían que comer pan con
manteca. Tras un par de temporadas en Pucela se va cedido al Cádiz donde
coincide con Mágico González y tal para cual en esto del regate, un espectáculo
verlos a ambos, pero en el Ramón de Carranza el extremo andaba un poco verde y
no cuajó del todo, a pesar de ello llamó la atención del mismísimo Johan Cruyff
que lo ficha en principio para el filial pero con la intención que compagine el
B con el primer equipo.
Allí
en Barcelona no era raro que le retasen para que demostrase su calidad, el
Chapi Ferrer le echó cojones y le dijo que no era capaz de ir de la Masía al Mini Estadi dando
toques al balón… se meó
en el Chapi (no os perdáis en ese video el reto que le proponen estando en el
Rayo. No os perdáis nada de lo que hace en ese video). Cruyff también lo
retaba, lo llamaba a entrenar con el
primer equipo y cuando llegaba decía que no le hacía falta, no le daba
oportunidades o lo sacaba en el descanso y le decía “Tienes 25 minutos,
resuelve o te cambio” como en aquel partido contra el Anderletch. No debió hacerlo mal porque lo dejó el
resto del partido.
No
confiaron en su arte en la ciudad Condal así que Onésimo vuelve a Valladolid
donde se consagra como uno de los mayores talentos del regate del fútbol español, cualidad que
demostraría posteriormente en el Rayo Vallecano hasta que en 1996 el Carabollo le convence para que forme parte de su
proyecto con el Sevilla.
Se
incorpora al equipo conformado
por Caldas y Camacho junto a los Mornar, Tsartas, Marinakis, COLUSSO (En pie), Aranalde, Ramis, etc. (¿Cuántos de aquella plantilla quedan por pasar por aquí?)
y disfruta de los fastos de la mayor presentación de la historia ante 50.000
personas, pero a la hora
de la verdad los aficionados empiezan a vislumbrar que habían salido de Lentibaranz para meterse en Opésimo y tanto regatito
sin sentido desespera al respetable, a pesar de que su juego casaba mucho con
el gusto sureño del juego. Su temporada no resulta todo lo buena que cabía
esperar, en general como la de todo el equipo, 24 partidos, solo 9 de titular,
menos de 1000 minutos en total y un solo gol precisamente al Valladolid, en un partido disputado un lunes, pues
en aquella temporada experimentalmente se comenzó a jugar este día de la semana
por obra y gracia de Antena 3, experimento que duró tan solo un año por lo
manifiestamente estúpido que resultaba jugar un partido un lunes (¿hola?). Con
el descenso a segunda Onésimo no entra en los planes del entrenador Julián
Rubio y se desvincula de mutuo acuerdo del Sevilla para volver al Rayo en lo
que sería su última temporada en la élite ya que luego marchó al Burgos en 2ªB y
tras un año inactivo y dado que todavía le picaba el gusanillo del balón
regresó de la mano del Palencia para regalar dos años más de fútbol a los
aficionados.
En
los últimos años sus admiradores que echaban de menos su trato al balón han
podido degustarlo (incomprensiblemente podría pensarse dado las hechuras de muñeco de nieve que actualmente se gasta el bueno de
Onésimo) en la Liga de fútbol Indoor, además el vallisoletano ha compaginado su
carrera como entrenador en equipos como el Valladolid, el Huesca o el Murcia
(equipo que dirige actualmente) con la de comentarista en tertulias intelectualmente
tan relevantes como la de Futboleros, siendo de lo más potable que podíamos
escuchar en dicho programa, pues Onésimo es un tío realmente simpático y ¡qué
cojones! que nos cae muy bien, así que toda la suerte del mundo para él.
11 comentarios:
Inconmensurable este tío. Sabía que era talentoso, pero no tanto. Un auténtico jugón. Díscolo, chulesco y sin llegar nunca a triunfar,como debe ser.
Y encima lo de hechuras de muñeco de nieve y el cenicero en la moto. Esas os las tomo prestadas en mi repertorio de exageraciones.
Me acuerdo del gol al Valladolid, me acuerdo de la pinta guarrete que tenía cuando iba de civil por Sevilos. Qué chupona
Nunca me ha gustado como jugador, para eso prefiero al Moi, que era un crack, pero la canción molaba, one,one,onésimoooo
Sí, vemos claramente que el tio es un poco chulo, en el video del gol desde la pista de atletismo ya sale diciendo "esto es tener calidad, simplemente", pero el tio, siendo un crack, que evidentemente lo era, no llego a comprender como, salvando su pequeño paso por el Barça y su tambien pequeño paso por el Sevilla, no jugó en un grande... me queda la duda.
Ya es raro escribir a las 3 de la mañana,pero el del regate de la cuerda lo merece.Por cierto,que tambien le cantaron aquello de CABESON QUITATE DE EN MEDIO CABESON.Yo creo que entre Onesimo y Quique Estebaranz tenian los dos la misma velocidad que Moacir.Vaya petardo.
Petardo, feo, guarrete, en efecto...
Me estaba jincando una pizza en el Sloopy de Viapol, y lo vi aparecer con un chándal guarro, una cabeza enorme...y acompañado de RAMIS!!
Aracnidus, ¿era una pizza nº3 con extra de roqueford, una pizza taco,...? queremos datos
Cuando mocito, vivía yo en los Viapoles, y tenía una novieta que vivía cerca mía. Pues bien, cuando la acompañaba a su casita, salía del bloque O regateador das Sombras, como llamábamos a Onésimo. Fue él que me inspiró hacia la predicación, pues yo le animaba al ver que las cosas le iban mal en el Sevilla. ¡Aleluya Helmanos!
¿El Preacher de Amate tuvo novia? ¿Un párroco que ha probado los placeres de la carne? ¡Herejía!
Soy Preacher a la manera americana, hermanos.
¿Cómo se llama (y de quién es) la canción original adaptada al "legendario" One One Onéeeesimooo?
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