RAFAEL JAQUES

“Tenemos 200 seguidores en nuestro twitter, y el premio para el twittero que ha redondeado dicho número es elegir el jugador que quiera para que hablemos de él en el blog, y ha elegido a Rafael Jaques, así que ya sabes, busca a Jaques.”

Éstas fueron las palabras de Rinat Rafaé, fundador e ideólogo de esta santa casa, y teniendo en cuenta que puede despedirme con facilidad gracias a la nueva reforma laboral y tengo demasiados hijos ilegítimos que alimentar, no tuve más remedio que ponerme manos a la obra.

Mi primera intención fue buscar a la tetona del anuncio, porque ya que llevaba tanto tiempo buscándole lo mismo lo había encontrado ya. Como todo gran investigador que se precie me fui a Google para buscarla, indicando “tetona del anuncio de busco a Jaques”.

Aparte de echar un ratito ameno con un par de versiones del anuncio no conseguí gran cosa, así que me fui a la segunda gran fuente de información del planeta, la Wikipedia. Según dicha fuente su club actual es el Aposentado, que parece ser jugó un amistoso con el Sans Club, equipo donde jugó Magallanes, no hace demasiado. Seguí buscando, pero el equipo de marras no tiene web, Jaques seguía siendo escurridizo. Aparte he de decir que su ficha de Wikipedia no me valía, ya que recordaba que el Betis lo había fichado de un equipo japonés, y eso no viene, para que os fieis de la paginita.

Finalmente, tras cotejar información de varios sitios, logré armar una biografía más o menos decente. Rafael Jaques (que no Jacques, un error muy común) nació el 11 de Septiembre de 1975, en Portoalegre, entrando a formar parte de las categorías inferiores del Gremio de dicha ciudad. No apuntaba demasiado, así que tras ser cedido a entidades del poderío de Araçatuba y Goiás, este delantero tan alto como torpón, recibió una oferta del Ulsan Hyundai japonés, donde se dice que metió un montón de goles, y que por eso Lopera lo trajo al Betis en 1998, y a ver quién le dice lo contrario, en 1998 encontrar información del fútbol japonés, aparte de algún vídeo de youtube, era imposible. Lo único que sabíamos de ellos era que hacían catapultas infernales y que lanzaban pepinazos contra las olas.

En el Betis no demostró demasiado sus cualidades. Jugó cuatro partidos en total. En el segundo de ellos, contra el Villarreal, salió en el segundo tiempo y marcó un golazo de vaselina (a Palop) que completó el 4-1 final. Yo estuve allí aquel día y eso es algo comparable a ver el gol del mencionado Magallanes o el que marcó Paco Peña de chilena en Gijón.

Pese a esa espectacular hazaña, el conjunto verdiblanco se deshizo de él en el mercado invernal, pasando a reforzar al Rayo Vallecano, que peleaba por subir a Primera teniendo al Sevilla como rival directo. Luego van por ahí algunos diciendo que Lopera primaba a los rivales del Sevilla, cuando en verdad lo que hacía era debilitarlos.

En el equipo de Vallecas (estadio que mola mucho porque cada vez que el equipo local marca suena “The final countdown”, ver un partido allí es una experiencia curiosa) juega sólo cinco partidos antes de volver a Brasil.

Pero volvería a la Península Ibérica, porque tras ponerse las camisetas de Sao Paulo, Sport Recife y Guaraní, ficha en 2001 por el Uniao Leiria portugués, entrenado por un prometedor míster llamado José Mourinho.

Dicen que Mourinho hablaba muy bien de Jaques y le tenía en buena consideración. La verdad es que allí jugó 20 partidos, 7 de titular, y metió 10 goles, que no son malos números, así que me extraña que Mou no recomendara a Jaques para el Chelsea, el Inter o el Real Madrid.

Al año siguiente estaba jugando en la isla de Madeira (de donde es el otro gran icono futbolístico portugués del momento), en las filas del Marítimo Funchal, donde apenas participó.

Y en esas volvió a Brasil para jugar en el CFZ, Vila Nova, 15 de Novembro y Santo André, antes de iniciar su segunda aventura asiática en 2005, yéndose a China a engrosar las filas del Wuhan Huanghelou.

Su carrera sería completada con dos equipos brasileños más, el Ulbra y el Sampaio Corrêa, y una participación en una de nuestras ligas favoritas, la chipriota, donde se puso la camiseta del simpático APOP Kinyras.

En total estuvo en 19 equipos de tres continentes (dos españoles, uno japonés, uno chino, dos portugueses, uno chipriota y doce brasileños), con lo cual no me extraña que la tipa del anuncio no tuviera cojones de encontrarle. Hoy día parece que se dedica a labores directivas en el que sería su vigésimo equipo, el Ypiranga.

La gente dirá lo que quiera de Jaques, pero yo tengo un gran recuerdo de él, donde FRAC canta “los golazos que metía Romario de vaselina” en “Odio eterno al fútbol moderno”, yo siempre canto “el golazo que metió Jaques de vaselina”.