28 de Diciembre de 1994. Había
una vez un ojeador del Betis que se estaba vistiendo para ir a ver a un equipo
de chavales con el pintoresco nombre de Oreja Junior, cuando su chiquillo de
siete años, pensando que hacía una simpática inocentada, se le arrimó por
detrás y le pegó un bocinazo en el oído.
El ojeador del Betis llegó al
campo donde jugaban los muchachos con un zumbido en los oídos y murmurando para
sí mismo “decía que tomaba la píldora la
hija de puta…”, cuando empezó a escuchar a su alrededor a los aficionados
decir “se sale, se sale”. Se fijó en
el jugador al que se referían, un extremo derecho canijillo del Parque Alcosa que
no le daba mal a la pelota. Ante tanto “se
sale, se sale” pues se marchó derechito a buscar al padre para hacerle
firmar por el Betis. Luego cuando llegó el momento de estampar la firma y vio
que el chico se llamaba realmente Fernando Sales le asaltaron un montón de
dudas.
Fernando Sales llegó al filial
bético en la temporada 1996-97, con 19 tiernos añitos. Allí compartió jugueteos
con toallas en el vestuario con Pinto,
Capi, Varela o Diego
Tristán. Precisamente Varela, que en aquellos tiempos jugaba de extremo, le
tapaba el sitio y no contaba con minutos, así que se tuvo que ir a buscar “asandías”
a Los Palacios la segunda mitad de la temporada.
En el verano de 1997 se encuentra
sin equipo, y un entrenador llamado Francisco Chaparro, que le conoce de los
escalafones inferiores del Betis, le hace sitio en el Isla Cristina (buena
playa, por cierto), equipo que debutaba aquel año en Segunda B.
La temporada liguera del Isla
Cristina fue buena, consiguiendo la salvación sin grandes apuros, pero donde
pega un pelotazo descomunal y aún recordado a día de hoy es en Copa del Rey. El
modesto equipo onubense queda emparejado ante el Sevilla, de Segunda División
A. En la ida el conjunto de Nervión vence por 1-2, y en el partido de vuelta se
pone pronto por delante en el marcador. Todo parece hecho para el equipo de la
casta y el coraje pero en un partido increíble el Isla Cristina vence 2-3 en
Nervión. El partido ha quedado señalado como auténtico ejemplo en esta ciudad
de los batacazos que te puedes pegar en la competición del KO, y sin duda es el
momento álgido de la historia del fútbol en La Higuerita, como se puede
comprobar a los seis minutos de este vídeo motivacional que
más que motivar da sueño. Por cierto, la vocecilla que se escucha de fondo tras
Kurt Cobain es Cabrera. Nunca habría imaginado meter a Cabrera y Kurt Cobain en
la misma frase. Realmente el Kurt Cobain de los medios del Sevilla es Alvarado
(suicidio, mediático se entiende, incluido). Cabrera sería Courtney Love.
Bueno, que empiezo a desvariar,
me centro. Aquel partido marcaría la carrera de Fernando Sales. Primero porque
equipos con mayores aspiraciones se fijaron en él, la temporada siguiente
firmaba por el Levante y conseguía el ascenso a Segunda A, y segundo porque el
portero sevillista aquel día, Monchi, desde aquel día
apuntó su nombre en su agenda.
Con el Levante
debuta en la División de Plata en la temporada 1999-00, haciendo una temporada
bastante buena, por lo que consigue dar el salto a Primera al fijarse el Valladolid
en su buen hacer futbolístico.
En el equipo pucelano empieza a
subir puntos poco a poco, haciéndose cada vez más importante. Para la temporada
2003-04 ya es la figura del equipo, o como tal aparece en la Guía Marca de
aquella temporada. Allí coincidió, aparte de con su compañero en Betis B y
Levante, Jesús Sánchez Japón,
con el padre de Ariza
JM Del Nido Makukula.
Sin embargo, su buen fútbol no
pudo evitar el descenso tras perder en el Villamarín por 1-0 en la penúltima
jornada (gol de Assunçao). Como suele pasar con los
equipos que descienden, varios conjuntos se lanzaron a por sus piezas más
codiciadas como buitres. En aquel Valladolid no había mucho que rascar, salvo
nuestro protagonista, y el equipo que se llevó el gato al agua fue el Sevilla,
cuyo director deportivo, Monchi, le recordaba bien de aquella noche que le
amargó la existencia con el Isla Cristina. Así cumplía su sueño de pequeño de
vestir la camiseta del equipo de Nervión (algunas fuentes indican que antes de
pasar a la cantera del Betis pasó por la del Sevilla incluso).
Sus prestaciones se las debió
dejar en algún punto del camino de Valladolid a Sevilla, porque en el Pizjuán
no las vieron mucho. Encima alguna lesión y la aparición en su puesto de un
eléctrico canterano llamado Jesús Navas, le dejaron habiendo jugado unos
tristes 15 partidos de Liga (11 como titular), que al año siguiente bajaron a
13 (8 como titular), si bien puede decir que participó del éxito sevillista en
la Copa de la UEFA de aquel año, ya que jugó cuatro partidos de aquella
competición (uno contra el Besiktas y tres contra el Zenit, equipo cuya bola
imantaba a la del Sevilla en los sorteos). En la penúltima jornada de aquella
temporada por fin se estrenó como goleador, marcando en el minuto 89 el gol de
la sentencia en La Rosaleda, donde el Sevilla ganó 0-2 a un descendido Málaga. Aquí
le podemos ver eufórico por ese momento.
La temporada 2006-07 fue la de la
absoluta decadencia. No se le encontró acomodo y el club directamente ni le
inscribió en el campeonato de Liga. Apenas jugó tres partidos en Copa de la
UEFA (que otra vez ganaría el Sevilla), en las canchas de leyendas del fútbol
como el Atromitos, el Slovan Liberec y el Grashopper.
Tuvo que aguantar esa situación
hasta el mercado invernal de la siguiente temporada (2007-08). Pese a que me lo
encontré pocos días antes en El Corte Inglés de Nervión hablando con un señor
mayor sobre su marcha al Alavés (exclusiva total para nuestro blog años antes
de su fundación, me dio tanta cosa la pena con que lo dijo que hasta le pedí un
autógrafo que por algún lugar de mi habitación tiene que estar), finalmente
firmó por el Celta
donde jugó 13 partidos colaborando en la salvación de un equipo que se
despeñaba a Segunda B.
Su marcha del Sevilla no fue
precisamente amistosa. No sólo estaba sin ficha, sino apartado del equipo (el
día que le vi en El Corte Inglés era por la mañana a una hora que se suponía
tenía que estar entrenando) y siendo finalmente despedido, lo que le llevó a
denunciar al club por despido
improcedente.
La temporada 2008-09 está a punto
de consumar el ascenso a Primera vistiendo la camiseta del Hércules,
y sigue su rollo trotamundos en la temporada 2009-10 vistiendo la camiseta del Albacete,
donde pudo coincidir con Joaquín, y donde muchos años después vuelve a sentirse titular.
Desde 2010 viste la camiseta del
modesto Alcorcón,
y ha participado con éxito en las dos primeras temporadas de la historia del
conjunto alfarero en Segunda División A. De hecho marcó, precisamente en
Albacete, el primer
gol del equipo en dicha categoría, y tras un muy decoroso noveno puesto en
el debut, este año han estado a punto de consumar una hazaña histórica para un
equipo tan pequeño. Tras acabar la Liga en el cuarto puesto, y eliminar al
Hércules, se enfrentaba al Valladolid por la última plaza de ascenso a Primera
División. La derrota por 0-1 en la ida lo ponía difícil, pero hubo un rayo de
esperanza en el partido de vuelta. Fernando Sales adelantaba al Alcorcón, que
finalmente se quedaría a un paso de la hazaña más grande jamás contada. Javi
Guerra empató y dio a los pucelanos el
ascenso.
Algunos dirán que Fernando Sales
no pudo ser al final el héroe del día. Será para ellos. Para nosotros Fernando
Sales es un héroe de los más grandes, y tras lo visto esta temporada, no
descarten volver a verle recorriendo la banda derecha de algún estadio de
Primera División. Fernando Sales Forever.
4 comentarios:
Entrada sorpresa!! Ayer estaba excitado de pensar ver a Fernandito Sales de nuevo correteando por los campos de primera... iba a ser mi fichaje estrella del comunio si o si.
Ni se cree el tio que esté en la foto de la 1ª UEFA, recuerdo que esa temporada (o la anterior) no acabó a mal nivel ya se pensaba en él como posible competencia de Jesús Navas después de que estuviera más que defenestrado, pero al final ya le habían echado el ojo a De Mul.
Eso si, en el Fachadolid (o Madrid B 2.0) se salía, inexplicable con lo que costó y se ha´ló de su fichaje que su rendimiento fuera tan malo, la verdad...
Fernando Sales...
Creo que le vino el grande el Sevilla en el que vino, y creo que también la primera división. Pero a pesar de ello, generaba bastante críticas entre otras cosas por su pasado bético...
Por cierto, que lo vi una vez jugando en el Isla Cristina.
Mi parienta es del Parque Alcosa y le conoce desde el colegio, a ver que me cuenta.
Sales nunca ha sido mal futbolista, lo que le ha faltado es mentalidad para ser algo mas que un "cabeza de raton", creerselo como se lo creia en Valladolid.
Gran homenaje a ese equipazo que es el Alcorcon
Ah, y el peinaito es digno de Jonathan, el hijo de Aida.
Publicar un comentario