lunes, 10 de junio de 2013

PATRICIO RUBIO BERNAL, "PATRI"


En La Palma del Condado, el 4 de Septiembre de 1973, nacía Patricio Ruiz Rubio Bernal, conocido entre sus allegados como “Patri”, lo cual me resulta curioso porque yo conozco a una chica llamada Patri que también es de La Palma del Condado, y a la que aprovecho para saludar desde aquí pese a que sé que no lee el blog, con lo cual todo esto que estoy diciendo sobre ella es una enorme tontería que a usted, lector, no le interesa para nada, y desvía la atención sobre el tema principal del que tratamos hoy, que no es otro que el futbolista en cuestión, que supongo que si usted entra aquí es para leer de fútbol, no de mis amistades, que a usted, lógicamente, le importan una leche, así que sin más dilación vuelvo al tema, que esto pierde interés por momentos y tampoco es plan de extenderse divagando sobre tonterías que no llevan a ninguna parte.

Patri era un buen chaval, enamorado del fútbol. Desde el día que se enteró de que un tocayo suyo, Patricio Arabolaza, fue el primer goleador de la historia de la Selección Española, dedicó todos sus esfuerzos a ser un grande de este deporte. Si un Patricio fue el primer goleador de España, él quería ser el que marcara el gol definitivo, el que nos diera el Mundial.


De esta forma pasó a formar parte de las categorías inferiores del Real Betis Balompié, y allí empezó su leyenda. El chiquillo la liaba por donde iba, que si cachita (vida) por allí, que si taconcito por allá, que si filigrana por acullá. En el Betis siempre estuvo una categoría por encima de su edad, y la gente lo tenía claro, tenían allí a una futura supernova del fútbol español, mundial e interestelar.


Pero era época de intensa tiesura, eran los años de “Retamero, ratero”, y hacía falta hacer caja de alguna forma. Poco antes había llegado a la presidencia del Atlético de Madrid un señor peculiar al que no le temblaba la mano a la hora de realizar grandes dispendios en fichajes. Lo primero que hizo fue fichar a golpe de talonario a la estrella del campeón de Europa del momento, Paulo Futre, y para acompañar al magnífico futbolista portugués en el futuro quería a la que fuera mayor promesa del campeonato, que no era otro que nuestro Patri.


Teniendo sólo 15 añitos nuestro protagonista ficha por el Atlético a cambio de 15 millones de pesetas, record absoluto para un futbolista de esa edad. Y siguiendo con la niña bonita le pusieron un sueldo de 15 millones de pesetas al año.


¿Qué pasó? Que nuestro Patricio se convirtió en el auténtico patricio de la escuadra colchonera. Ninguno de sus compañeros de juveniles ni del filial cobraba tanto (ni ningún juvenil del mundo), ni siquiera algunos jugadores del primer equipo, que se sentían como auténticos plebeyos del balompié y miraban mal a nuestro protagonista. A éste le pudo la presión, y pese a que con 16 años recién cumplidos ya debutaba en el filial en Segunda División A, poco a poco se veía que no cumplía las expectativas que se habían depositado en él, y al acabar sus tres años de contrato no se le renovó.


Era 1992, y por Barcelona, en plena vorágine olímpica, alguien debió pensar que el que tuvo retuvo, así que el conjunto culé incorporó a Patri para su filial. Aún tenía 19 años y mucho futuro por delante. En el Miniestadi compartió vestuario con futuros jugadores del primer equipo como Sergi Barjuán, Jordi Cruyff, De la Peña o Celades, y también con Mingo. Pero los años pasaban y la que fuera gran promesa del fútbol español veía como su arroz se asentaba más de la cuenta sin llegar a debutar en Primera, siendo perjudicado también por una lesión de peroné.


En 1996 realiza una maniobra arriesgada dejando a la gent blaugrana y marchándose al Badajoz, equipo ambicioso que busca ascender a Primera División por primera vez en su historia, tras ver como sus vecinos Mérida y Extremadura ya lo han conseguido.


Aunque ese objetivo no se consigue, las dos temporadas que Patri pasa en el conjunto pacense le recuperan para el fútbol. Er shico había sabido comportarse y no se perdió como le ocurre a muchos en la oscuridad de la noche, ni siquiera el día de su santo salía a tomar unas copas, así que el Sevilla le daba la oportunidad de su vida en la temporada 1998-99, aunque sin salir de Segunda División.


Ninguno de los tres entrenadores que el Sevilla tuvo aquella temporada (Fernando Castro Santos, su bigote y Marcos Alonso) le dio a Patri total confianza. Jugó 24 partidos, sólo ocho como titular y no llegó a mojar más que la magdalena en el café. De cualquier manera se consiguió el ascenso tras una promoción contra el Villarreal y parecía que por fin Patricio debutaría en Primera.


Enorme fue la decepción cuando le cedieron de nuevo al Badajoz y el ansiado debut no se produjo. Aquella había sido la gran oportunidad de Patri, y el tren pasó. Dos temporadas en el Polideportivo Ejido, media en el Bollullos, cerquita de su casa, media en la que parecía que le recuperaba el Almería para la causa (aunque se fue con fama de gafe, ya que sólo jugó seis partidos y no ganaron ninguno) y otra en el Carolinense, donde compartió vestuario en Tercera División con Pinedita, cerraron una carrera prometedora que se fue apagando y viendo como perdía popularidad en favor de otro Patricio.


Retirado a los 31 años por una lesión, Patricio hoy en día trabaja en la bodega familiar (producen el Brandy Luis Felipe). Los amigos que dejó en su etapa de pelotero le permiten difundir su producto (el Sevilla regaló a los medios petacas con su brandy para celebrar la última Copa del Rey ganada por el club).  Parece ser que en este trabajo es feliz, y nosotros que nos alegramos por él.


Cada noche, antes de dormir, se sienta con su copón de brandy en la mano ante el ordenador y pone el PC Fútbol 5, donde arrasa con el Badajoz, teniéndose a sí mismo como jugador estrella, y cada vez que gana la Champions contra el Auxerre o la Intercontinental contra el América de Cali alza su copón al grito de “al final lo conseguí”.

5 comentarios:

Rinat Rafaé dijo...

Joder tío, he pinchado en el enlace de Gil, lo he visto con las Tortugas Ninja y ahora no me puedo quitar esa imagen de la cabeza!!!

El problema principal de Patri es que se fichó como sustituto de Tsartas que estaba con pie y medio fuera (creo que recordar que en el Racing), así que para guardarse las espaldas se fichó al palmerino. Como sea que luego Tsartas se quedó e hizo su mejor temporada en el Sevilla pues Patri no tuvo oportunidades, así que hizo las maletas y se fue, aun así es curioso que un juvenil que despuntaba tanto no consiguiese ni debutar en primera.

Como curiosidad, en el Almería coincidió entre otros con otro clásico del PcFútbol como Luna y otros "ex" como Cervián o Juanlu y en el Polideportivo Ejido con varios conocidos como los ex béticos Arpón,Melli, Vidakovic, Juan Jesús y los ex sevillistas Cañas, Torrado, Manuel Ángel o Arturo

doRCCV dijo...

Fotaza también la de Adriano.

Mirando su ficha en BDFútbol acabo de descubrir que jugó con un clásico, clasiquísimo, mítoco y mitiquísimo en sus 2 útimos anhos de carrera en el Badajoz como...¡Tocornal!

Rinat, Arpón es de eses otros míticos que haciendo un repaso noventero sale a la palestra en cualquier repaso (valga la redundacia) que se haga. Son lso clásicos, clásicos pero no tan famosos como...Tito Pompei, Pier Luigi Cherubino, Poyet....

Anónimo dijo...

Lo de el auxerre en el pcfutbol me ha hecho llorar, mítico!!

Yo jugué en el Sevilla FC dijo...

Mira que ya había visto el artículo más de una vez y habrá tenido innumerables visitas pero .... su apellido no es Ruiz es Rubio. Patricio Rubio Bernal

Rinat Rafaé dijo...

Coño, cierto Migue, gracias por el apunte! La de visitas que habremos perdido, joder!! ;-P

Corregido queda