TEEMU PUKKI

Finlandia, país conocido entre otras cosas por ser la casa de Nokia, por tener un exquisito vodka y por ser el hogar de un gordinflón que explotando a miles de enanos se dedica a viajar por el mundo cada 24 de diciembre haciéndoles competencia desleal a los Reyes Magos. A Sevilla también ha llegado en alguna ocasión (por obra y gracia de la estadounidización progresiva de la juventud, que ahora en vez de salir el 31 de octubre de botellona se dedica a disfrazarse de mamarracho para ir pidiendo caramelos de casa en casa) y en una de estas el regalo que dejó a la parroquia Sevillista fue un pequeño cachorrillo de rubios rizos y ojos azules de 17 años al que sus padres cariñosamente le había puesto nombre de adorable osito de peluche: Pukki. Si, aun había que pulirlo un poco y tener a un finlandés en tu equipo puede considerarse como de cierta frivolidad, son pocos, vienen de un sitio en el que hace mucho frio y salvo de vez en cuando que sale alguno bueno en fútbol no son gran cosa,  pero con amor, cariño, mimos y cuidados los agraciados con semejante presente sabían que se convertiría en un futbolista de talla mundial, así que se pusieron manos a la obra para terminar de perfilar el detallito con que Santa Claus había tenido a bien obsequiarles.

Como está en edad de encerrarse en su cuarto con pestillo y disfrutar de las bondades que internet le ofrece lo meten en el equipo juvenil con el que se proclama campeón de la Copa del Rey de juveniles al poco de aterrizar (con una final épica con Rodri como protagonista). A la siguiente campaña, se le da un voto de confianza y pasa a formar parte del filial sevillista, que el año anterior había realizado una campaña más que aceptable en segunda división. Su debut con el segundo equipo hispalense no se produce hasta la jornada 6, en un partido ante todo un clásico como la Real Sociedad y en el minuto 20 de partido Pukki se inventa un golazo de autentico Juan Palomo yo me lo guiso yo me lo como que le da la victoria al Sevilla Atlético. Jiménez le echa un ojo al chaval y se lo lleva convocado con el primer equipo ante nada menos que el Real Madrid en diciembre, no llega a jugar por lo que su debut en primera no se produce hasta un mes después en un partido que el Sevilla perdió 2-0 contra el Racing y en el que nuestro rubio protagonista a puntito estuvo de repetir la gesta y debutar con gol. Alterna partidos con el filial y convocatorias con el primer equipo y además recibe la llamada de su seleccionador para debutar con el equipo nacional, lo que llena de orgullo a toda su familia que por fin ven como un Pukki prospera en algo más que no sea cortar troncos.

Parecía que la explosión definitiva del joven Teemu estaba fraguándose, pero el Sevilla Atlético cae en picado hacia la 2ªB y el rendimiento de Pukki va parejo al del equipo, no llegando al nivel que había mostrado en los primeros meses de competición. Empezaba a correr el rumor entre los mentideros que lo de este chico había sido un espejismo, rumor que se confirmaría la temporada siguiente. En una división en teoría más asequible, Pukki apenas juega 16 partidos, tan solo 4 de ellos como titular y sin ninguna actuación destacable, por lo que al finalizar la temporada el Sevilla rebusca el ticket regalo que con tanto tino Papa Noel deja siempre pegado con fiso en la etiqueta sin precio del regalo pertinente y devuelve a su país de origen a un Pukki, que en tan solo un año había probado las mieles de la primera, la segunda y la 2ªB.

Un todavía joven Teemu recala en el equipo de la capital finlandesa del HKJ Helsinki, realizando una aceptable temporada en la que se proclama campeón de liga, lo que le daría la oportunidad de jugar en Europa al año siguiente. La ilusión por participar en la Europa League es grande y el primer rival que se encuentran los fineseses nada más y nada menos que el Schalke 04; En la ida y contra todo pronóstico los del Helsinki se imponen 2-0 a los teutones con dos goles de nuestro amigo, la eliminatoria se ponía de cara para el HJK que ya se veían jubilando a Raúl en Europa. Todo parecía encaminado en el partido de vuelta y Pukki se pone en plan vacilón, celebra goles que no marca para luego coger la pelota, marcar y volver a celebrar, aunque el Schalke se pone serio y también marca... y hasta en seis ocasiones, por lo que el sueño de la Europa League se desvanece para los nórdicos, aunque en cierta manera no para Pukki, ya que su actuación en la eliminatoria enamora al entrenador de los de Geiserkitchen que lo incorporan al finalizar agosto a sus filas, dejando de paso un pellizquito en Sevilla que a buen seguro se invertirá en algún crack.

Durante esta temporada se ha disputado el puesto con Huntelaar, Raúl, Farfan o Marica. No lo ha tenido fácil pero no le ha ido mal del todo, ha marcado 5 goles en liga y acaba de cumplir 22 años, tiene tiempo para crecer… o para cagarla.