Añorando un fútbol de otro
tiempo, cuando existían futbolistas que parecían señores
mayores y no estas
cosas que van campando a sus anchas por nuestros estadios (Ay, Virgen del
Carmen, que lástima esos
criajos que les tienen como ídolos, qué futuro para el país), se inició en
este blog la sección de “Rudos
y Varoniles”.
Quizá nuestra ansia por recuperar
para nuestro deporte favorito calvas y bigotes nos haya llevado a abusar del
término. Estamos equivocados si consideramos un bigote o una calva
símbolo de extrema masculinidad. El ser rudo y varonil es una actitud, y a
actitud a Antonio Tenorio no le ganaba nadie.
En una entrevista concedida años
ha a Ruesga Bono el bueno de Tenorio se desmarcaba con las siguientes palabras:
“En mi época era tal la hombría, que hoy,
sinceramente, no se ve. Éramos once gatos que nos defendíamos a muerte unos a
otros. Hoy se ha perdido esto, es otra cosa…”. Y eso lo decía allá por
1980, que el buen hombre hoy no ganaría para disgustos.
Tenorio era un chico de origen
humilde, como refiere en la misma entrevista: “Yo era de los infantiles del potaje, de los que jugábamos contra el
bistec. Éramos los niños pobres contra los más pudientes, los que habitualmente
comían carne”. Y como tenía hambre de carne pues en el campo, si hacía
falta, daba bocados en la yugular al rival. Anda que un niño de papá con
uniforme del Altair o del Maristas iba a irse de
Tenorio en el partidillo del escampado el viernes por la tarde. Sus cojones.
Antonio Tenorio nace en Sevilla,
en el año 1903, antes que Sevilla, Betis y Cruzcampo, así que por razones
obvias no decía la gilipollez ésa que dicen tantos que vienen a jugar aquí de
“soy de este club desde shiquetito”. Jovencito empieza a darle a la cosa del
balompié, formando parte del CD Regional, desde el que pasa a vestir la
camiseta del Betis.
Sería futbolista bético desde
1923 hasta 1932, viviendo el triunfo en la Copa de Andalucía de 1928, cuando se quebró la
insultante tiranía del Sevilla en la competición, y el primer ascenso a Primera
de la historia del club en su última temporada antes de retirarse. Igualmente
alcanzó el subcampeonato de la
Copa de España en 1931.
Puede decir también que es de los
pocos jugadores del Betis que ha jugado en dos estadios del club (Patronato y
Heliópolis, actual Benito Villamarín), igualmente formó parte de la primera
alineación en Liga de la historia del club, jugó el partido de inauguración del
estadio de Nervión y el Trofeo Spencer, futbolista que el propio Tenorio
consideraba el mejor jugador sevillano que jamás había visto.
Ya desde 1929 empezó a ocuparse
de labores de conserjería en el estadio bético. Era una especie de chico para
todo, que lo mismo te montaba una estantería (verídico), que regaba el césped
del estadio, que iba a casa de los socios a cobrarles la cuota correspondiente.
Y ahora dicen que si uno juega de lateral y central es polivalente. Manda
huevos…
Como ya dijimos cuando hablamos
de José
Antonio Corrales, no era extraño que en aquellos tiempos empleados del club
vivieran en las dependencias del propio estadio. Fue el caso de Tenorio, que
vivió en Heliópolis durante la friolera de cincuenta años. De hecho, cuando el
estadio iba a ser remodelado de cara al Mundial 82, demostró una vez más
tenerlos más gordos que el caballo de Espartero. Se negó a mudarse pese a la
obra, y eso que el Betis le había buscado un piso de alquiler en Reina Mercedes
para él y su señora, pero nada, que Tenorio no quería irse de su casa, decía
que sólo le sacarían allí “con los pies por delante”.
Y no fue ninguna fantasmada, para
nada. Finalmente la directiva le puso una roulotte para que el matrimonio
viviera en ella mientras durara la obra. El 7 de Enero de 1981, por una
bronquitis aguda, fue trasladado de la roulotte a García Morato. Posteriormente
retornaría a su domicilio del Villamarín, que sólo abandonaría ya al fallecer
de un infarto el 21 de Abril de 1982. Eso es tener dos cojones y tener palabra.
Esta es la historia de Antonio
Tenorio, un hombre de pies a cabeza que empezó a jugar al fútbol cuando no era
popular y no había medio alguno, en campos de albero pegándole patadas a un
balón de trapo y piedras formando porterías. Hoy día si el suelo del parquecito
de la plazoleta no está acolchado van las mamás y se quejan al Ayuntamiento.
5 comentarios:
Historia COJONUDA, caballero, de las que dan lustre al blog. Me ha gustado mucho.
Todo un hombre de principios Don Antonio Tenorio, demostrando que con humildad y fidelidad a tus ideas te ganas el respeto de cualquiera.
Rozáis límites insospechados, este jugador no sale ni en bdfutbol.
Jajajaja, buena observación Alfonsobis, aunque no es el primero, el mismísimo EBOUE no salía en el bdfutbol hasta que apareció por estos lares!!
Eso mismo iba hacer, consultar el BDfútbol y nada jajajaja.
Del que siempre estuve convencido que era esa idea de jugador 'rudo y varonil' era este, más acorde con mi época y aún encima central.
http://www.bdfutbol.com/es/j/j744.html
Gracias por escribir este artículo sobre mi bisabuelo.
Un abrazo.
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